Semillas de pesca de carpas, preparación y conservación

© Grégory MARTIN

Las semillas son imanes para la pesca de la carpa. Veamos los distintos preparados y métodos de conservación para obtener resultados a la altura de su potencial.

Hoy en día, en comparación con las generaciones pasadas, nos resulta mucho más fácil utilizar semillas para pescar carpas. Existen muchas soluciones para que el uso de semillas sea menos restrictivo. Sin embargo, es importante dominar ciertos pasos y conocer algunas características esenciales.

Remojo y cocción de las semillas

La mayoría de las semillas requieren un tiempo de remojo de al menos 24 horas. No dude en añadir mucha agua, ya que las semillas "beben" mucha. La mejor agua que se puede utilizar es la del lugar de pesca, pero en este caso es necesario vivir cerca del lugar deseado.

El remojo es esencial para la salud de nuestros ciprinos. De hecho, utilizar semillas sin remojarlas provocaría que se hincharan en su intestino. Además, el remojo minimiza el tiempo de cocción, que tiende a destruir las cualidades nutritivas. Tenga siempre en cuenta que las bellotas que caen al agua y no se cocinan las comen las carpas.

Así que cuando pueda prescindir de cocinar, no lo haga. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, la cocción se lleva a cabo (si no es peligrosa). Volveremos con más precisión, para cada semilla, sobre el tiempo de remojo y de cocción.

Conservation garantie.

Consejo: Antes del remojo, se recomienda encarecidamente lavar las semillas para eliminar cualquier sustancia o residuo que pueda darles mal sabor.

Germinación de semillas

Para marcar la diferencia, puede germinar sus semillas antes de cocinarlas ligeramente. De hecho, estas semillas germinadas resultarán aún más atractivas. Germinar semillas es muy fácil. La preparación es muy sencilla y sólo lleva unos minutos al día.

Germinar semillas no requiere ningún tipo de cocción. Para ello, hay que ponerse en la piel de un jardinero. En efecto, una semilla necesita calor y aire para germinar. En primer lugar, hay que remojar las semillas en agua para sacarlas de su periodo de latencia. Al igual que para cocinar, es mejor utilizar agua no clorada (agua de estanque o embotellada). Las semillas son sensibles a las diferencias de temperatura, por lo que es mejor colocarlas (antes de remojarlas) en un lugar más fresco. El agua de remojo debe cambiarse todos los días (como mínimo), ya que de lo contrario se sintetizan sustancias inhibidoras de enzimas.

Durante esta fase de remojo, las semillas se encharcan. El tiempo de remojo varía de una semilla a otra. Después de esta fase de pregerminación viene la fase de germinación. Es el momento en que la semilla se transforma. Las semillas que se van a germinar deben colocarse en una superficie plana sin apretarlas. Este paso debe hacerse a la sombra cubriendo las semillas con algo que permita el paso del aire (sábana finaâ?¦). Esto permite recrear la atmósfera subterránea. Tenga cuidado, la sábana no debe tocar las semillas.

Deben humedecerse todos los días. Para ello, basta con enjuagarlas, escurrirlas y volver a colocarlas en la bandeja como se indica. Poco a poco, las semillas pueden colocarse en un espacio más luminoso para que se desarrolle la clorofila. Al cabo de unos días aparecerá el brote.

La ventaja de las semillas germinadas es que son muy nutritivas, ya que el germen contiene todas las sustancias esenciales para el futuro desarrollo de la planta. La semilla latente contiene proteínas que se transforman en aminoácidos y azúcares naturales durante la germinación.

Una vez germinadas, las semillas deben cocerse para detener la germinación.

Fermentación: una solución de conservación

La fermentación, en el caso de las semillas, es la conversión de la energía química contenida en la glucosa en otra forma de energía que puede ser utilizada directamente por la célula en ausencia de O2 (oxígeno). En el caso de las semillas, la fermentación se denomina etílica. La glucosa se transforma en alcohol.

Esta fermentación alcohólica tiene lugar en un entorno sin oxígeno. La temperatura ideal es de 35°C. Gracias a esta fermentación, muchas semillas pueden conservarse durante mucho tiempo, como la chufa. Para fermentar las semillas, basta con añadir unos 200 g de azúcar por kilo después de la cocción, mezclar bien y sellarlo todo. Después, déjelo reposar un tiempo.

Le sucre permet aussi de rendre les graines PVA friendly.

Conservación por congelación

No todas las semillas pueden conservarse por fermentación. A algunos pescadores de carpas no les gusta este método y prefieren pescar con semillas frescas.

Sin embargo, para las salidas de pesca cortas resulta tedioso preparar semillas para cada salida (al igual que ocurre con los boilies para los que ruedan). Lo más sencillo es preparar semillas en grandes cantidades y congelarlas en bolsas o recipientes de distintos tamaños. De este modo, estará preparado para sesiones largas, pero también para sesiones cortas improvisadas.

Comme les bouillettes, les graines peuvent être congelées.
Al igual que los boilies, las semillas pueden congelarse.

Otra alternativa: semillas listas para usar

La preparación y el almacenamiento son elementos que disuaden a muchos pescadores de carpas de utilizar semillas. En el mercado existen semillas listas para usar.

Starbaits ofrece Ready Seeds en versión normal o incluso aromatizada para complementar su gama de boilies. ¿Qué puede haber más agradable que sacar un paquete de semillas como hacemos con los boilies? Un gran producto para aquellos que no tienen tiempo o ganas de ponerse a cocinar semillas.

Ready Seeds "nature".
Semillas listas "naturaleza".
Ready Seeds "aromatisées".
Semillas listas "aromatizadas".

Sea cual sea su tiempo, su presupuesto, sus limitaciones, ya dispone de algunas soluciones para utilizar las semillas lo mejor posible y aumentar así su panel de enfoques para pescar la carpa.

En un futuro próximo, hablaremos de las especificidades de cada semilla para tomar las decisiones correctas.

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