Boilies
Cebos imprescindibles en la pesca con cebador: son atractivos, selectivos y fáciles de usar. Los cebos más pequeños (10 mm o menos) se utilizan en la pesca con cebador. Existen tres tipos de cebos:
Boilies densos

Permiten una presentación en el fondo. Se pueden utilizar con cualquier tipo de aparejo (trenza o monofilamento). También se puede cebar con ellas (honda o cohete-cebo).
Boilies flotantes

Permiten una presentación despegada en la nube de groundbait o por encima. O bien se utilizan con el bajo de línea completamente despegado, o bien es necesario añadir un lastre (perdigones o pasta de plomo) en el bajo de línea para elegir la altura a la que flotará el boilie.
Boilies en barquillo

Son los llamados boilies equilibrados. Básicamente flotan (pero ligeramente) y se hunden bajo el peso del anzuelo una vez secos. Son perfectos para presentaciones equilibradas cuando los peces son delicados.
Pellets

Muy atractivos y próximos a la composición del cebo de fondo (sobre todo cuando incluye todo o parte de pellets), son imprescindibles de suministrar cuando se pesca en carpódromos. Para el cebado, o bien están pretaladrados y pueden cebarse de forma convencional con un pelo. O bien no están perforados y lo mejor es fijarlos con un cebador.
Falsos cebos

Los cebos de plástico son muy interesantes, ya que sujetan muy bien el pelo. Los colores y las formas también son importantes. Hay cebos flotantes y de hundimiento. Los más utilizados son el falso maíz y los falsos gusanos. Proporcionan una pesca eficaz (y son más fuertes que los cebos naturales) cuando los pequeños peces blancos se comen rápidamente el cebo real en el pelo.
Cebos naturales
Las semillas

La más utilizada como cebo (por su tamaño y atractivo) es el maíz dulce. Es una semilla muy atractiva, pero frágil cuando los peces blancos pequeños son voraces. Éste es el único límite al uso del maíz dulce.
Cebos para animales

Los gusanos o las lombrices de tierra son cebos de primera clase. Deben cebarse con una pinza para gusanos. Su uso está limitado, como en el caso del maíz dulce, por el hecho de que los pequeños peces blancos se los comen rápidamente cuando son numerosos y activos.