¿Cómo se identifican los puntos rocosos?
Los afloramientos rocosos pueden definirse como cualquier saliente natural o artificial que rompa con el relieve de la ribera. Pueden ser especialmente largos, como ciertos diques o roquedos naturales, o de apenas unos metros. Sin embargo, todos tienen algo en común: rompen la monotonía de la orilla.
Un simple paseo por la orilla del mar, una lectura atenta de las cartas náuticas o el uso de vistas aéreas le permitirán identificarlos fácilmente. Sin embargo, no limite su observación a la topografía; preste atención a la corriente y al sustrato circundante, que también serán decisivos para determinar la presencia de peces.
¿Por qué buscar puntos de roca?
Las puntas de roca interesan sobre todo a los pescadores de orilla, ya que les permiten explorar una vasta zona y, a veces, acceder a profundidades. Sin embargo, el hecho de que sean "prácticas" no basta para hacerlas interesantes.
Su verdadero atractivo radica en que desvían la corriente, canalizando tanto el flujo como el alimento y creando al mismo tiempo remolinos y cojines donde pueden acumularse microorganismos durante una marea.
Además, estos salientes rocosos marcan cambios de profundidad y relieve que siempre son zonas interesantes para los depredadores, ya que les permiten estar al acecho.
¿Cuáles pescar?
Si hay muchos puntos rocosos en su sector, deberá priorizar la prospección. Los parámetros a tener en cuenta que favorecen la presencia de lubinas son :
- La presencia de una corriente fuerte: cuanto más fuerte sea la corriente, mayor será la contracorriente aguas abajo.
- El acceso a las profundidades y, en general, los numerosos e importantes cambios de terreno.
- Un cambio de sustrato.
- Su aislamiento en el paisaje local.
¿Cómo abordarlos?
En la prospección de una punta rocosa, hay 3 zonas interesantes para pescar prioritariamente:
- En primer lugar, el lado expuesto a la corriente debe prospectarse en toda su longitud, ya que la corriente llegará contra él y se canalizará a lo largo de toda la orilla. No olvides que a las lubinas les gusta sentarse de cara a la corriente y que es más eficaz presentar tu señuelo a medida que se desplaza río abajo.
- Luego, al final de la punta rocosa, encontrará la zona donde la corriente es más fuerte. Esta zona es interesante en distintos momentos de la marea, según la fuerza de la corriente. En el caso de un estuario, la velocidad de la corriente puede alcanzar varios nudos. Los mejores momentos son las decenas de minutos alrededor de los cambios de marea.
- Por último, en la parte aguas abajo de la punta, puede explorar la zona de contracorriente, prestando especial atención a los puntos estratégicos donde confluyen las distintas vetas de agua. Puede encontrar peces casi a sus pies, cerca del final de la punta, si la profundidad es suficientemente grande y se trata de la confluencia de la corriente principal y la contracorriente.
¿Qué técnicas y señuelos para la lubina?
En las zonas donde la corriente es menos marcada, aunque sólo sea por el placer de las picadas, le recomiendo que empiece con la pesca de superficie. Sin embargo, a menudo resulta especialmente eficaz pescar los bordes en línea recta con un sábalo tejano si hay mucha vegetación, y luego pescar las vetas de agua más pronunciadas a rastras o con mosca en busca de los peces más activos.
Por último, si no hay picadas, un señuelo suave a la deriva cerca del fondo en la zona de contracorriente enganchará regularmente a un buen pez en busca de crustáceos. Tendrás que encontrar el peso adecuado para que el señuelo derive con naturalidad.