¿Por qué pescar en las bocas?
Las bocas son puntos clave para los pescadores de lubina desde la orilla y el número de pescadores en la zona lo confirmará rápidamente.
Estos lugares son excelentes en todo el mundo para buscar depredadores por dos razones principales:
- La primera es que son un paso esencial para toda la fauna marina que desee entrar o salir del estuario. Esto significa que los alevines pequeños, así como las lubinas, tendrán que utilizar inevitablemente este paso para ir a alimentarse o para permanecer en las rías y abers, pero también podrán utilizarlo para interceptar los alimentos que pasen por allí.
- La segunda razón es la abundancia de alimentos que fluyen con las mareas, subiendo para entrar en el estuario o bajando para abandonarlo. El relieve y los movimientos de los bancos de arena crean vetas de corrientes nutritivas, pero también zonas de calma donde se acumulan desechos y microorganismos.

¿Cuáles pescar?
La respuesta más obvia es todas, ya que no hay muchas desembocaduras a lo largo de la costa y aún menos en una zona de pesca determinada. No obstante, las rías más pequeñas, con desembocaduras de pocos metros de anchura, permitirán sin duda realizar buenas capturas, pero albergarán grandes concentraciones de depredadores con menor regularidad. En cambio, los estuarios más anchos son difíciles de explotar, ya que muchos puntos o cotos están fuera del alcance de los lanzadores.
Si tiene la suerte de poder elegir, los estuarios de entre 50 y 150 metros de ancho son ideales

La seguridad ante todo
Las desembocaduras son zonas donde las corrientes son rápidamente muy potentes y cuya fisonomía cambia con el paso de las semanas y al capricho de las tormentas si están formadas por arena o grava. Los bancos de arena se mueven y es importante mantener los pies en el suelo al vadearlos.
Cuando se navega en barco, las desembocaduras de los ríos suelen estar sujetas a olas grandes y peligrosas si el viento y el oleaje están de su lado. Son lugares que requieren experiencia y precaución...

La estrategia
Al llegar a los estuarios, la primera señal que hay que buscar es la presencia de aves. Este es un lugar donde la caza estalla con regularidad, y hay que ser observador y buscarlas primero.
A continuación, observa las vetas de agua que aparecen en la superficie e identifica las más potentes, que suelen ser señal de suministro de alimentos, y las zonas más tranquilas. La frontera entre ambas suele ser una zona estratégica.

El equipo adecuado
En este tipo de lugares, a menudo tendrás que lanzar lejos, por lo que te sugiero que optes por una caña larga (entre 2m40 y 3m) con una potencia de entre 10 y 40g y un carrete de tamaño 3000 equipado con trenza PE1 de 8 hebras para favorecer el deslizamiento.
Los jigs de lance son esenciales para estas zonas por su capacidad para ser catapultados muy lejos y llegar así a las cacerías más remotas. Sin embargo, tendrás que completar tu caja con jerkbaits para pescar rápido en la capa de agua en busca de peces activos, así como sábalos y babosas para pescar raspando río abajo.
Aunque la actividad no sea visible, las lubinas suelen estar presentes en la zona y una pesca metódica le permitirá localizarlas.