Pro-Staff / Guillaume Le Berre: "una pasión que todo lo consume

Hola Guillaume, ¿podrías presentarte a nuestros lectores?

Me llamo Guillaume Le Berre, tengo 35 años y vivo en el Pays de Gex desde hace doce. Soy embajador de las marcas Shimano y Amorces. Practico la pesca de la carpa desde hace 18 años y mis zonas favoritas son los ríos y los lagos. Me encantan los espacios naturales, ya sean pequeños o grandes. Pesco carpas en batería desde la orilla y ocasionalmente en barco-cabina.

¿Puede hablarnos de sus inicios en la pesca?

Empecé a pescar a los 8 años, en el seno de una pequeña familia de pescadores de truchas. Fueron mi padre y mi mejor amigo Damien quienes me introdujeron en este fascinante mundo. Por aquel entonces, practicaba todo tipo de pesca sin concentrarme en ninguna disciplina en particular: cualquier pez era bueno para pescar. Recuerdo que cuando empecé, pesqué mi primer sargo con una caña de spinning. Luego, cuando tenía unos 10 años, me regalaron por mi cumpleaños mi primera caña de lanzar. Después de perder innumerables cucharillas, empecé a pescar mis primeras percas, lucios y truchas.

Fue en 2006 cuando mi pasión dio un giro completamente distinto, cuando decidí cursar estudios de acuicultura. Mi clase estaba formada casi exclusivamente por pescadores, algunos de los cuales pescaban carpas. Me di cuenta de que era el momento ideal para profundizar en mi pasión concentrándome en una disciplina concreta. Poco a poco, me apasioné por este ciprínido. Fue entonces cuando los miembros de mi clase empezaron a enseñarme los fundamentos de la pesca de la carpa.

Con mis ahorros compré mi primera batería de pesca. Empecé en el río Saona, cerca de Mâcon, y pasaba día tras día y noche tras noche junto al agua, que, por suerte, era bastante fructífera en aquella época. No tardé en aficionarme a la pesca de la carpa. Desde entonces, no he dejado de recorrer lagos y ríos en busca de esas famosas carpas.

¿Cuándo, cómo y por qué aceptó convertirse en miembro de Pro-Staff?

En cuanto a la marca Amorces, todo surgió poco a poco. Todo empezó hace 15 años, cuando hablaba con Maxime Lefèvre, director general de la empresa, en foros de pesca. Solíamos intercambiar y compartir nuestras historias en estas plataformas antes de que llegaran Facebook e Instagram. Una cosa llevó a la otra y acabamos haciendo sesiones juntos, hasta que un día decidió patrocinarnos para participar en el concurso Chalon Open.

A lo largo de los años hemos vivido momentos fantásticos y he tenido la suerte de probar varios productos que me han ayudado a mejorar mi pesca.

En lo que respecta a Shimano, tuve la suerte de unirme al equipo Shimano hace poco más de un año. A principios del año pasado, vi un anuncio en las redes sociales en el que buscaban dos nuevos miembros para unirse al equipo Shimano Tribal. Sin mucha convicción, me puse a trabajar duro en mi solicitud, respondiendo a su cuestionario en línea. Unos días más tarde, Baptiste me llamó para una primera entrevista, luego una segunda y finalmente una tercera, durante la cual, junto con el responsable de marketing francés, me comunicaron que había sido aceptado en el equipo de Shimano. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que empezaba para mí una aventura increíble, en la que nunca había pensado poder participar, uniéndome a una marca de tal envergadura.

Formar parte de un equipo así te da acceso a equipos de gama alta, la posibilidad de probar productos y presencia en eventos.

¿Qué significa para usted ser embajador?

Para mí, ser embajador de una marca me da la oportunidad de representarla en el agua probando los productos que se adaptan a mi tipo de pesca. También significa adoptar la filosofía de la marca que apoyas. Significa promocionar sus productos en las redes sociales, estar presente en ferias y concursos, y educar a los más jóvenes sobre la conservación de los peces. Por último, significa cultivar un espíritu de equipo y compartir con todos los miembros del equipo.

¿Cuál es su recuerdo o anécdota más entrañable de su etapa como profesional para compartir con nuestros lectores?

Recuerdo una inolvidable sesión de pesca compartida en el Lac du Der con el equipo de la marca Amorces, del que formábamos parte. Pescábamos con un total de siete cañas. El objetivo era ponerlo todo en común: la estrategia de cebado y la instalación de las líneas, sin distinción de quién tenía cada caña. Nos repartimos todas las salidas. La sesión fue un verdadero éxito, con un total de 150 picadas para 120 carpas, incluida una magnífica carpa de 31 kg. Eso fue hace seis años, pero el recuerdo sigue fresco en mi memoria. La consigna de esta aventura era compartir.

¿Qué opina de la pesca en Francia?

Vivimos en un país increíblemente afortunado desde el punto de vista de la pesca y la piscicultura. Pagar una licencia para pescar en casi cualquier lugar de Francia es un inmenso privilegio en comparación con nuestros vecinos. En Francia tenemos una cabaña excepcional de peces de todas las especies. Eso hace que esta pasión lo consuma todo. Lo que me preocupa hoy son los movimientos activistas contra la pesca. Están muy bien organizados y ganan terreno en nuestro país. Sin embargo, aún tengo esperanzas de que seamos capaces de atajar este problema. Así podremos seguir practicando nuestra pasión libremente en las próximas décadas.

¿Algún consejo para los pescadores que algún día quieran formar parte de un equipo Pro-Staff?

Para convertirse en embajador de una marca, es fundamental comprender que la función requiere un trabajo riguroso, tanto en la fase previa como en la posterior. En primer lugar, es esencial conocer a fondo la disciplina en la que se está especializado. Dominar el campo es la clave para destacar y progresar eficazmente.

En segundo lugar, tienes que variar tus experiencias explorando distintos caladeros, solo o en pareja, sea cual sea la temporada. Esta diversidad le permitirá adaptarse a las distintas condiciones y enriquecer sus habilidades. Ponerse a prueba constantemente también es esencial para mejorar la técnica. La reflexión continua te ayuda a perfeccionar tu técnica y a seguir siendo competitivo.

Debes cuidar tu imagen en las redes sociales. Publicar fotos y vídeos de calidad, acompañados de descripciones sin faltas de ortografía, aumenta la credibilidad. Una presentación pulida atrae más atención e inspira confianza. Además, mantener una presencia regular en las plataformas sociales es necesario para captar una comunidad activa y fiel.

Por último, a la hora de colaborar con una marca, es importante elegir una empresa que se corresponda con el estilo de pesca practicado y que ofrezca un verdadero valor añadido. No se trata de unirse a un equipo simplemente por el estatus, sino por los valores compartidos y los beneficios concretos que puede aportar una colaboración de este tipo.

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