Proteger la cabeza
Una gorra o un sombrero son imprescindibles si quieres permanecer mucho tiempo al sol. Además, un calentador de cuello, popularizado por la marca Buff, es un equipo muy práctico, sobre todo para protegerse de los reflejos en el agua. Por último, debes completar este equipo con unas buenas gafas de sol.

Pensar en las manos
Un par de guantes se convierte rápidamente en imprescindible para varios destinos. Puedes utilizar guantes tipo ciclista, con las puntas recortadas para mantener el tacto del material en las yemas de los dedos, o, para una protección máxima, llevar guantes completos.

Soluciones para la parte superior del cuerpo
Para la parte superior del cuerpo, hay dos posibilidades. Una es utilizar camisetas de manga larga, que con su flexibilidad proporcionan ventilación y refrigeración. La otra opción es llevar camisetas de manga larga. En el caso de las camisetas, aconsejo coger modelos con el cuello subido, lo que permite hacer la unión entre el cuello de la camiseta y el cubrecuellos, para no arriesgarse a sufrir una quemadura solar en esta zona vulnerable. También hay modelos con capucha o con agujeros al final de las mangas para pasar los pulgares, según tus preferencias.

En cuanto a las piernas
Para las piernas, nada especial, salvo que hay que llevar pantalones. Hay pantalones de pesca que se pueden convertir en pantalones cortos, lo que es interesante para adaptarse a la fuerza del sol.
Hasta los pies
Lo habitual es llevar un par de zapatillas cerradas o zapatos abiertos para el agua. Si optas por calzado abierto, no olvides ponerte crema solar o llevar calcetines.
La importancia de UPF 50
Para la mayoría de las prendas mencionadas, debe procurarse elegir modelos con la marca UPF 50. Esto certifica que la prenda está diseñada para bloquear los rayos UV.