El oblada (Oblada melanura) es un pez marino costero muy extendido, sobre todo en el Mediterráneo, donde es apreciado por su combatividad y facilidad de captura.
Suelen desplazarse en bancos, a menudo cerca de la superficie o entre dos aguas, y se acercan a la orilla en cuanto el agua se calienta.
Estos peces son muy activos al amanecer, al atardecer y durante los días de espuma.
Cebos naturales recomendados
Los distintos gusanos marinos, como la dura, la dura roja y la pamplina, son muy eficaces para buscar obladas. Se sujetan bien en el anzuelo y corresponden a la pequeña boca de la oblada.
Las gambas y el marisco también son atractivos para los oblades. Les encantan los trocitos de gamba cruda u otros crustáceos.
También puede utilizarse una variedad de peces forrajeros pequeños, así como fragmentos de pejerrey u otras anchoas, o incluso peces pequeños de 4 a 7 cm, sobre todo cuando se buscan ejemplares de mayor tamaño.
Estos distintos tipos de cebo pueden utilizarse con diversas técnicas de pesca: jigging o pesca con flotador, surfcasting o pesca con cuña, desde la orilla o desde una embarcación.
El pan y diversos tipos de pasta también son muy eficaces. Se utilizan sobre todo en los puertos, especialmente en el Mediterráneo. El pan se utiliza de forma similar a la pesca del salmonete, en anzuelos pequeños y finos.
Cebos artificiales
Señuelos pequeños: los minijigs, los peces nadadores pequeños, los señuelos blandos, las cucharillas y los señuelos de superficie son muy atractivos, sobre todo en costas rocosas y con mar gruesa. Lanzar pequeños señuelos a la espuma suele atraer a peces grandes en busca de comida fácil.
Instrucciones de uso
- Adapte el tamaño del cebo a la pequeña boca del oblada para maximizar el número de picadas.
- Utilice aparejos discretos y ligeros, con anzuelos finos y cebados por completo.
- No dude en cebar con pan o masa para agrupar a los peces antes de pescar.
Los mejores cebos para la pesca con oblada son los gusanos marinos, las gambas y los peces pequeños, así como el pan y la bollería. La pesca con cebo puede complementarse con el uso de pequeños señuelos, sobre todo para la pesca de roca.