Elegir la profundidad adecuada
El curricán costero, aunque pueda parecer sencillo, requiere un mínimo conocimiento del comportamiento de los peces.
Las zonas de alimentación de los peces varían según la estación y las condiciones meteorológicas. Cuanto más cálidas sean las temperaturas del agua y del aire, más peces se congregarán en las aguas menos profundas. Sin embargo, no es cuando el sol está en su cenit cuando hay que favorecer una zona poco profunda, sino al amanecer y al atardecer. Cuando hace frío, el fenómeno se invierte, los peces se congregan en la profundidad y se desplazan hacia las orillas en las horas centrales del día.
Como norma general, debe asegurarse de que sus señuelos pasen entre 2 y 5 metros por encima del fondo como máximo, ya que las especies costeras no siempre son capaces de desplazarse una gran distancia para picar.
El tipo de fondo adecuado para el curricán
Cada especie de pez se alimenta de zonas muy concretas. La dieta de los peces depende de su capacidad para alimentarse en determinados tipos de fondo. Por ejemplo, distintos espáridos pueden alimentarse de crustáceos y peces pequeños en zonas rocosas, pero también de invertebrados en fondos arenosos.
Las praderas marinas, sobre todo las de posidonia, son también un buen terreno de caza para la mayoría de los depredadores. Entre ellos se encuentran tanto los peces que viven en el fondo como los que se desplazan por el agua, como el oblada, la barracuda y el pez lobo.
Velocidad y señuelos a juego
La gran mayoría de las especies costeras no se mueven muy deprisa. Por eso es importante no arrastrar demasiado rápido o nunca conseguirás una picada. Lo ideal es que la velocidad de tu embarcación oscile entre 1 y 3 nudos, según la época del año y el tipo de señuelo que utilices. Algunos señuelos son incapaces de nadar correctamente por encima de cierta velocidad, así que tendrás que vigilarla de cerca.
En zonas rocosas, los señuelos que pueden moverse entre 0 y 2 metros por debajo de la superficie son los más eficaces, ya que ésta es también la capa de agua en la que cazan los depredadores. En fondos arenosos y fangosos, puede utilizar señuelos de buceo profundo que golpeen contra el sustrato sin riesgo de engancharse. El tamaño del señuelo también es importante, ya que una barracuda de 80 cm no siempre tendrá la misma dieta que una oblada de 20 cm. Por lo tanto, hay que cambiar de señuelo con frecuencia para encontrar el más eficaz, y luego utilizar el mismo señuelo en zonas que produzcan golpes.
