Pesca nocturna con señuelos desde la orilla en el Mediterráneo, un enfoque diferente

© Laurent Duclos

La pesca nocturna con señuelos le permite dirigirse a determinados depredadores nocturnos. Para tener éxito, hay que tener en cuenta dos puntos clave: la importancia de dirigirse a una especie y la adopción de una estrategia de búsqueda eficaz.

Muchas especies nocturnas

Por la noche, las especies de peces que se encuentran suelen ser diferentes de las que se encuentran durante el día. La mayor parte de la pesca se concentrará en peces como la lubina, el salmonete y la barracuda. Estos auténticos depredadores aprovechan la noche para cazar cerca de la costa. Para los aficionados al rockfishing, los peces escorpión salen de sus escondites cuando cae la noche para alimentarse antes de que amanezca.

La noche y sus especificidades

Cibler une espèce
Centrarse en una especie

Pescar de noche con señuelos desde la orilla le permite dirigirse a peces depredadores que aprovechan la oscuridad para acercarse a la orilla. Para que tus sesiones nocturnas sean un éxito, no te vayas sin dirigirte a una especie de pez muy concreta. Los señuelos que se utilizan para pescar lobos son diferentes de los que se utilizan para pescar barracudas o gallinetas.

Los señuelos duros de 5 a 10 cm, o los señuelos blandos de 2 a 4 pulgadas, se utilizarán regularmente para la búsqueda específica de lobos y gallinetas. Para las barracudas, no tenga miedo de utilizar señuelos duros mucho más grandes, de 15 a 20 cm, ya que las barracudas son caníbales y no temen atacar a los señuelos grandes.

Antes de lanzar frenéticamente señuelos ruidosos o llamativos, que por supuesto son eficaces de noche, empieza por prospectar con señuelos de colores naturales y tranquilos, sobre todo si los peces están justo delante de ti.

Pesca itinerante

Près des endroits éclairés
Cerca de zonas bien iluminadas

También por la noche es importante moverse: es el pescador quien tiene que llegar hasta el pez, no al revés. Por eso hay que elegir lugares de fácil acceso, como playas, diques o entradas de puertos. Los lugares iluminados tienden a atraer a los peces forrajeros, lo que hace que los depredadores se acerquen.

La discreción está a la orden del día, incluso de noche, ¡y especialmente de noche! De hecho, el ambiente nocturno junto al mar suele ser tranquilo, con poca actividad humana. Por ello, los peces estarán alerta y, al menor movimiento humano o iluminación intempestiva del agua, dejarán de alimentarse. Pescar de noche no es más fácil, y si se está en presencia de peces cazadores, sigue siendo importante colocar el señuelo con delicadeza en el lugar adecuado sin dejar de ser discreto.

Por último, como el día, la noche, hay que empezar por prospectar los bordes antes de intentar pescar lejos de la orilla.

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