Calidez y profundidad
El verano es la mejor época para aprovechar el buen tiempo y salir al agua. Sin embargo, la actividad humana y el número de embarcaciones obligan a los peces a abandonar las zonas poco profundas y sus periodos de actividad son a veces muy cortos.
Para divertirse todo el día, el inchiku a más de 80 metros de profundidad es una buena solución. Los peces de aguas profundas, como el sargo rosado y la gallineta nórdica, son muy fáciles de picar, y suelen encontrarse cerca de grandes desniveles, de 100 a más de 400 metros. Si tiene la suerte de encontrar una meseta rocosa expuesta a la corriente, también puede pescar luciopercas, aunque el verano no es la estación ideal.
La frescura del invierno
Es durante la estación fría cuando la pesca del inchiku adquiere todo su esplendor. El objetivo de esta técnica es imitar a un cefalópodo que huye para disuadir a los grandes depredadores. Cuando llega el invierno, hay un gran número de calamares blancos cerca de la costa y los grandes peces siguen los bancos para comérselos. Por la noche, los calamares se encuentran a menos de 10 metros de profundidad, pero es al amanecer cuando abandonan sus zonas de caza para alcanzar mayores profundidades donde la luz es menos cegadora para ellos.
Durante este periodo de transición, los depredadores se vuelven activos y muy agresivos. Pagres, dentis, serviolas y todos los demás pequeños depredadores adoran los calamares, sobre todo si son fáciles de pescar. Esto nos permite pescar cerca de los rompientes, donde los depredadores acechan a una distancia de entre 30 y 80 metros.
Pesca oportunista
Por supuesto, la pesca del inchiku puede realizarse durante todo el año. Cuando la actividad de los grandes depredadores es baja, podemos pescarlos todos. Los sargos son una especie que suele molestarnos cuando buscamos peces grandes. Muy agresivos, son capaces de devorar una tira de calamar en cuestión de segundos. Para poder picarlas, a menudo hay que cambiar los anzuelos por otros más pequeños que quepan en las pequeñas bocas de estos peces.
El inchiku también se puede utilizar para pescar en aguas abiertas, donde le pueden sorprender los atunes, peces espada y pequeños pelágicos que suelen picar al salir a la superficie. Cerca del fondo, tampoco es raro toparse con meros, muy difíciles de sacar con aparejos ligeros, o capones, mucho menos combativos.