La seguridad ante todo

Por supuesto, la seguridad es la prioridad a la hora de enfrentarse a este tipo de peces en kayak. Las serviolas y los atunes no son raros en nuestras costas y es frecuente toparse con serviolas de más de 20 kg, y a veces con atunes de hasta 80 kg. Es obligatorio para tu seguridad elegir un día en el que la previsión meteorológica anuncie un mar muy tranquilo, te recomiendo que utilices varias webs meteorológicas para contrastar la información.
Ir solo no es una opción, un mínimo de dos kayaks garantizará la seguridad en un combate difícil o para ayudarle en caso de problemas. También puedes equiparte con una radio VHF portátil, que no es obligatoria pero sí muy útil en caso de problemas en el agua.
Equipamiento adecuado

Las nuevas generaciones de kayaks, especialmente los que llevan pedales, han aportado mayor velocidad de desplazamiento, mayor estabilidad y, por tanto, mayor seguridad. No es aconsejable intentar este tipo de pesca con simples kayaks de remos, que a menudo no son muy estables y con los que no se puede gestionar fácilmente una pelea.
Gracias al timón, la herramienta de dirección de un kayak de pedales, es muy fácil posicionar correctamente el kayak en un combate con una sola mano. Con una mano sujetando la caña, si el pez decide cambiar bruscamente de dirección, podemos simplemente seguirlo girando el timón para mantener al pez hacia la parte delantera del kayak. Si un pez grande decide sumergirse rápidamente en una pelea con mucha resistencia, pero la caña está en un lado y no en la parte delantera, puede volcar en una fracción de segundo.
Esté preparado para cualquier eventualidad

Cuando te enfrentas a un pez así en un barco tan pequeño, tienes que ser capaz de anticiparte a lo que pueda pasar. Por ejemplo, un pez demasiado grande que podría vaciar completamente tu carrete a pesar de tus mejores esfuerzos, en el que sería imposible romper un líder de 80 o 100 libras desde un kayak. Conviene tener siempre a mano unas tijeras, unos alicates y un cuchillo afilado.
Si por desgracia vuelcas, recuerda que todas tus cañas deben estar sujetas al kayak con correas o pequeñas cuerdas para evitar que caigan a 80 metros de profundidad. Sus cajas de señuelos y el resto de su equipo deben estar preferiblemente en un bakkan estanco, debidamente cerrado para evitar que entre agua y lo hunda.
Si te atreves a probar esta técnica, practica antes en la playa para volver a subir a tu kayak volcado. Si no es capaz de hacerlo, su seguridad se verá comprometida si tiene problemas en el mar.