Un bastón progresivo
Si alguna vez ha pescado espáridos con señuelos o cebos, habrá notado sus característicos cabezazos. Se dan cabezazos para intentar soltar el anzuelo o romper el sedal. Para evitar este tipo de percances, una caña con una acción muy gradual amortiguará las sacudidas y evitará que se aplique demasiada tensión al sedal. Las cañas relativamente largas también son útiles para hacer animaciones amplias imitando a un cefalópodo que huye.
La caña ideal mide unos 2 m10 y tiene una acción parabólica y una punta muy flexible para reducir la tensión en la picada y que el pez no note el truco. Las cañas de lanzar son, obviamente, las más cómodas de usar, sobre todo si se pesca a más de 60 metros de profundidad.

El carrete adecuado
Un carrete para pescar inchiku tiene que cumplir dos funciones principales: gestionar la lucha y permitir una animación fácil. La capacidad del carrete no es muy importante, ya que la pesca inchiku rara vez se realiza a más de 150 metros de profundidad. El carrete puede ser ligero, una ventaja importante sobre todo durante largas sesiones de pesca. La relación de un carrete para inchiku debe ser alta, para que pueda recuperar rápidamente la holgura tras un largo tirón con la caña.
El freno no tiene por qué ser muy potente: no necesitas 20 kg de freno para pescar luciopercas, dentones o sargos. Sin embargo, tiene que ser lo más preciso posible para que suelte una pequeña cantidad de sedal durante los golpes de cabeza y reducir así el riesgo de rotura. Una resistencia fluida combinada con una caña parabólica será su mejor baza para no romperse nunca en un combate.

La trenza
Existen dos escuelas de pensamiento a la hora de utilizar trenza: el lance y la pesca vertical. Cuando quieres lanzar tu inchiku para pescar lejos del barco, buscas principalmente una acción de deslizamiento, incluso con un inchiku muy pesado. Un trenzado bastante grueso creará una banderola que ralentizará drásticamente las fases de animación y descenso, lo que puede ser muy eficaz con peces difíciles.
Cuando se trata de pesca puramente vertical, el objetivo es tener la menor cantidad de sedal posible y estar siempre en contacto con el señuelo para poder golpearlo al menor roce. Obviamente, tu elección tendrá que hacerse antes de una salida de pesca, pero puedes llevarte un carrete de repuesto que puedas cambiar si notas que una técnica funciona mejor que otra.
