El juego de caña y carrete
Como en la mayoría de las pescas verticales, si tuviera que elegir un set, sería un set de lanzado.
En este caso, para pescar calamar rojo, una caña de 30 lb y un carrete de tamaño 300 con una gran cantidad de trenzado. El spinning es el tipo de lance menos cómodo, el sedal suele tocar el francobordo de la embarcación al bombear para sacar el calamar a la superficie.
En los lances, durante las largas veladas, es posible incluso poner la caña en el barco para evitar tener que soportar el peso de la jaula y los calamares a más de 100 metros de agua.
Desde el punto de vista técnico, es más fácil controlar el descenso con un carrete de lanzado, por lo que es mucho menos probable que se pierdan los toques más sutiles.
La jaula de sardinas
Las jaulas que se pueden encontrar en el mercado son muy diferentes según la marca y el modelo. Algunos tienen una sola cesta, otros tienen revestimientos de pintura fosforescente. No siempre es fácil tomar la decisión correcta.

En general, las cestas con garras cortas son las más eficaces. Algunas jaulas incluso tienen púas, para que los calamares muy mordidos puedan desengancharse con menos frecuencia. La pintura que brilla en la oscuridad no es obligatoria, pero añade un pequeño extra que a veces puede marcar la diferencia si la actividad es escasa.
Lo ideal es que las sardinas utilizadas como cebo sean grandes para evitar que se cuelen por los barrotes de la jaula cuando un calamar las agarre.
Las atracciones luminosas
Muchas de las jaulas disponibles en el mercado están equipadas con una pequeña anilla bajo el plomo para colocar pequeñas lámparas estancas. Están disponibles en varios colores.

Los colores que mejor funcionan son probablemente el azul, el verde y el blanco. La longitud de onda de esta luz desaparece a mucha más profundidad que la del rojo o el naranja, que son ineficaces a partir de 30 o 40 metros.
Estas pequeñas lámparas deben secarse bien después de su uso, ya que se activan con el contacto del agua y pueden permanecer encendidas durante horas en la caja, perdiendo así su vida útil, si aún están húmedas.
También hay receptáculos starlight que se pueden conectar a la línea. Desgraciadamente, las luces estelares sólo pueden utilizarse para una única sesión, y el riesgo de que se abran en el agua y liberen el líquido altamente contaminante que contienen las convierte en una opción que hay que evitar a toda costa.