¿Por qué elegir la temporada de verano?
El verano es sin duda la mejor época para salir en barco y disfrutar de los días tranquilos y cálidos. En esta época del año, los pelágicos se acercarán a la costa para cazar peces forrajeros. Sin embargo, no todos los días son buenos para la caza en superficie y hay que adaptarse a las condiciones de pesca.
El número de embarcaciones y la presión pesquera de la temporada estival empujan a veces a los pelámidos a cazar a mayores profundidades, de 10 a 50 metros. Los bancos son fáciles de detectar si se dispone de la sonda más básica. La temporada estival también es ideal para este tipo de pesca, ya que este pez rara vez caza cuando el sol está en su cenit.
¿Cómo encontrar las zonas adecuadas?
El pelámido es un depredador pelágico que tiene que estar en constante movimiento para oxigenar su cuerpo y encontrar alimento. Cuanto más caliente está el agua, más rápido es su metabolismo y más se alimenta. Aunque este pez se mueve mucho, hay algunas zonas de paso muy características que son fáciles de identificar con un poco de experiencia. Si ya caza pelámidos durante el resto del año, estas mismas zonas serán ideales para la pesca vertical.
Si no es el caso, intente encontrar zonas de rompiente a profundidades de entre 20 y 50 metros. Es importante encontrar la profundidad, ya que estos peces suelen seguir las corrientes formadas por el viento o las olas. Cuidado, los peces pueden cazar a menos de 10 metros de la superficie y, por tanto, picar sus señuelos cerca del barco. Las rutas marítimas de transbordadores y grandes embarcaciones también son muy interesantes, ya que ofrecen a los pelámidos la oportunidad de cazar sin ser oídos por sus presas, tapadas por el ruido de los barcos.
¿Qué tipo de equipo debo utilizar?
La pesca del pelámido en posición vertical no siempre es fácil, ya que la dieta de este pez depende de lo que pueda encontrar en la zona. En general, sus presas favoritas son las anchoas y las sardinas, pero también puede ser oportunista.
El mejor señuelo para pescar tanto en una gran capa de agua como imitando a una de sus presas es el jig. Ya sea un jig clásico o un slow jig, a los pelámidos les gusta especialmente este tipo de forma y animación. Elige preferiblemente un montaje de casting, más cómodo que un montaje de spinning y capaz de soportar jigs de hasta 80 g. Un conjunto de trenza y bajo de línea de 30 lb será un mínimo, ya que otros depredadores podrían picar y un conjunto demasiado fino no le permitirá sacarlos.
