Conchas, cebos a utilizar
Al igual que los gusanos, los moluscos también son consumidos por muchos peces. Los peces de aguas profundas y de roca las buscan y son un verdadero manjar para ellos. La mayoría de los mariscos, como los berberechos, las almejas o los mejillones, son bastante frágiles en el anzuelo y es necesario salarlos para endurecerlos y obtener una mejor sujeción.
Puede utilizarlas solas, en racimos, en penacho entre ellas o incluso acopladas a un gusano. Cebos para utilizar en verano sobre el pez ballesta, la dorada, la caballa, la lubina o la umbra y sobre la pescadilla, el bacalao y el abadejo en invierno. Deben utilizarse anzuelos redondos o circulares para atraerlos limpiamente, preferiblemente frescos y salados. Sin embargo, con los mariscos congelados se pueden hacer buenos bocados, aunque es cierto que son un poco menos aromáticos y atractivos.
Los principales mariscos que utilizará serán los que encuentre localmente, ya que los peces están acostumbrados a comer lo que encuentran en su zona de alimentación. Los diques, las zonas rocosas ricas en cebos diversos o incluso los antiguos criaderos de ostras son auténticos cotos de caza para lubinas y doradas que vienen a llenarse con cada marea.

En diferentes mariscos para pescar


Marisqueo
No hay nada más divertido que combinar los negocios con el placer. De hecho, una buena partida de pesca a pie con la familia para recoger sus conchas hará las delicias de grandes y pequeños. En las rocas se encontrarán mejillones, lapas, bígaros, crápulas y buccinos, mientras que habrá que escarbar en la arena o en el sustrato arenoso y fangoso para hallar los bivalvos, que se pueden localizar gracias a sus típicos agujeros. Las navajas se desalojan poniendo sal en sus agujeros y haciéndolas salir a gran velocidad.
Los moluscos también son una apuesta segura para encontrar muchos peces y encontrarán un merecido lugar en su bolsa para sus salidas de pesca en el mar.