Condiciones de pesca
En primavera, los peces pelágicos se acercan a la orilla y comienzan a alimentarse activamente. Las primeras cacerías se asientan bien a pesar del agua fría. A en esta época, la temperatura del agua suele oscilar entre 13 y 16 grados.
El mar rara vez está muy tranquilo, los vientos térmicos de tierra se levantan cada mañana con la salida del sol. Durante el día, no es raro que haya unos 15 nudos de viento en un momento dado, lo que puede dificultar la pesca. En efecto, las cazas son más difíciles de avistar cuando el mar está agitado. Sin embargo, esto permite a los pescadores más motivados estar solos en el agua con cazas a gran escala.

Peces forrajeros
Es el comienzo de la temporada y la población de peces forrajeros es extremadamente grande. Son los peces de la reproducción del año anterior y son a la vez muy pequeños y muy numerosos. El tamaño medio varía entre 3 y 5 cm según la especie. Cuando los peces pelágicos se alimentan de presas tan pequeñas, presentes en gran número, puede ser difícil atraerlos con éxito.
Las cacerías suelen ser muy dispersas, ya que no hay suficientes depredadores para reunir eficazmente una bola de forraje. Las cacerías suelen ser muy grandes, cubriendo cientos de metros cuadrados. Los depredadores se mueven con rapidez, ya que el banco de peces forrajeros estalla rápidamente, por lo que seguir las cacerías no es fácil, sobre todo cuando el viento sopla con fuerza.
Señuelos y animaciones para la pesca pelágica de principios de temporada

Para conseguir atraer a un pez pelágico que ve miles de presas en su campo de visión, es importante elegir el señuelo adecuado. Olvídate de los jigs de 20 gramos o más, lanzar lejos será la menor de tus preocupaciones. Si tiene la suerte de contar con jigs de tungsteno, puede utilizarlos de hasta 15 gramos. Si usas jigs de plomo, los de 5 y 7 gramos serán tus mejores armas.
En esta época del año, los depredadores son quisquillosos y prefieren las presas heridas o que se mueven lentamente, más fáciles de capturar. Una animación muy lenta y lineal será mucho más eficaz que una rápida y brusca. Cuando termine una cacería, siga lanzando en la zona, ya que muchos peces permanecerán en ella para recuperar presas aisladas del cardumen.
Esto se llama "pescar en el azul", es decir, pescar en el agua sin ver ninguna actividad en la superficie. Si las cacerías son muy rápidas y el pez desaparece, no dudes en dejarlo hundirse unos segundos en la zona y luego traerlo lentamente de vuelta. Muchos peces merodeadores serán capturados fácilmente si su jig pasa de largo.