El pelámido es un pez muy agresivo que ofrece fantásticos combates, capaz de llevarse varias decenas de metros de sedal en una salida.
Pesca a la caza
La caza es la mejor forma de cazar peces pelágicos. Los bancos de peces reúnen a los alevines en una bola y luego se lanzan juntos a la refriega para tragarse el mayor número posible. Este comportamiento constituye un espectáculo magnífico y palpitante que hará las delicias de los pescadores deportivos.

Los periodos de caza de los pelámidos varían de un año a otro y en función de las condiciones meteorológicas. En general, es habitual cazar de septiembre a noviembre, pero la primavera puede ser una buena época si las temperaturas son suaves.
Curricán
En las épocas del año en que no hay suficientes peces forrajeros para una oleada de cazas, se recurre al curricán para capturar a los peces al acecho. A menudo agrupados en bancos de varias docenas de individuos, los pelámidos compiten rápidamente por el alimento, lo que da a los pescadores la oportunidad de ofrecer señuelos de diferentes formas y tamaños y desencadenar ataques. Los peces nadadores son probablemente los señuelos más eficaces para imitar presas.
En función de la altura de la termoclina, los pelámidos cazarán más o menos profundamente. A veces, a profundidades de más de 10 metros, es importante disponer de señuelos muy profundos para alcanzarlos fácilmente. El uso de señuelos blandos también es posible, pero está limitado a la pesca en menos de 2 metros de agua debido a la ausencia de babero en el señuelo.
Desde el borde
Los pescadores sin embarcación pueden pescar peces pelágicos desde la orilla. La pesca con potera permite capturar todo tipo de peces pelágicos. Es una técnica menos productiva y requiere un buen conocimiento de las zonas de paso de los peces.

El principio consiste en propulsar jigs de entre 20 y 60 g a gran distancia con el objetivo de alcanzar grandes profundidades donde los peces puedan navegar en aguas abiertas. Para esta técnica se requiere paciencia, ya que los bancos de peces pueden pasar a cualquier hora del día, aunque el amanecer y el atardecer son los mejores momentos.