1 - A la caza
Los áspides no pasan desapercibidos y se les puede ver en las orillas, sobre todo al principio y al final del día. Durante estos breves momentos, se podría pensar que son fáciles de capturar, pero al contrario, necesitará un señuelo lo más parecido posible a lo que están cazando para esperar atraerlos. A menudo, los pequeños jerkbaits minnows o los pequeños topwater de 6 a 8 cm con colores naturales serán los más eficaces en este caso. Si hay poca luz, opte por un color blanco o amarillo fluorescente.

Una animación a velocidad media se adapta a esta situación y si después de varias pasadas no has tenido ningún acierto, no dudes en cambiar a menudo de señuelo para encontrar el que les gusta, la primera pasada suele ser la acertada. Cuando encuentras el señuelo adecuado, no es raro tener una serie de capturas y sacar de 5 a 10 áspides en poco tiempo es muy posible.
2 - Durante las inundaciones
Los ríos pueden estar crecidos durante la primavera o el verano, sobre todo al principio de la temporada, y es muy posible pescar áspid cuando el agua está alta o turbia. Su comportamiento será similar al habitual, pero tenderá a encontrarse más a lo largo de las orillas y en los afluentes del río principal. De hecho, sigue a los peces forrajeros. Lo que sí cambiará es el color de los señuelos que se utilicen. En aguas coloreadas, colores como el blanco, el amarillo fluorescente o el dorado son buenas opciones.

Espero que mis comentarios sobre estos puntos te ayuden, si te encuentras en una de estas situaciones.