El áspid
En el Loira, se produjo un auge de la población de áspid hace unos años; ahora parece haberse estabilizado. Se cree que su llegada al Loira es accidental y que se debe a la repoblación de alevines. En cualquier caso, el Loira es un biotopo que le va muy bien y su presencia no parece tener efectos perjudiciales sobre la fauna ya existente.
El material
Para la pesca ocasional del áspid, su caña Medium Heavy, con una potencia de unos 5-28g, y su carrete, le irán muy bien. Para una búsqueda más intensiva de la especie, lo mejor es disponer de una caña de la misma potencia, con una acción Moderada o Moderadamente Rápida para absorber el toque brusco y pesado que provoca el áspid. Además, este tipo de acción propulsa más fácilmente los señuelos a larga distancia y hace más agradable el uso del top water y las recuperaciones rápidas con palos de hundimiento. Para acompañar a esta caña, lo ideal es un carrete de tamaño 2500 o 3000 con un ratio alto de más de 90 cm por vuelta de manivela. El ratio alto permite cumplir con la velocidad de recuperación sostenida necesaria en esta pesca y no deteriorar prematuramente un carrete que no estaría diseñado para tal uso.
Por último, el líder no debe ser demasiado fino, un fluorocarbono de 28 a 35/100 es necesario porque es un pez que puede alcanzar buenos tamaños y hay que darse la oportunidad de traerlos de vuelta rápidamente, la corriente complica el asunto.
El mejor periodo
La mejor época para pescar áspid es entre junio y principios de octubre. Antes los peces aún están desovando y después el frío ralentiza su metabolismo. Es muy posible pescarlos en invierno, sobre todo con señuelos blandos, pero desde mi punto de vista no es muy interesante comparado con el placer de pescarlos en la superficie y en aguas claras, durante la buena temporada.
