¿Qué principio?
Como su nombre indica, esta técnica consiste en mover tu señuelo blando tirando de él con la caña, normalmente a grandes amplitudes, para sacarlo del fondo y dejar que se hunda de forma natural, el momento crítico en el que se producen casi todas las picadas...
El objetivo es poner en acción el señuelo blando con tirones largos que provoquen vibraciones potentes para que la lubina lo localice, y después ofrecer una ventana de ataque "fácil" cuando el señuelo descienda de la forma más natural posible. Esta animación imita a un pez que huye del fondo muy rápidamente hacia la superficie, para luego caer lentamente hacia su muerte.
El principio es sencillo, pero la práctica requiere tiempo y unos cuantos señuelos perdidos

Focos
Aunque es posible pescar desde la orilla en determinadas situaciones (orillas escarpadas que ofrecen un lugar profundo a pocos metros de la orilla), la pesca a tracción se realiza principalmente desde una embarcación, en zonas que suelen tener entre 8 y 20 metros de profundidad. Pero la tracción es sólo una técnica, por lo que puede adaptarse a todas las profundidades: ¡desde 3 m hasta 35 m!

Por regla general, la tracción se utiliza para capturar peces atrapados en corrientes fuertes. Pegados al fondo detrás de bancos de arena, cabezas de rocas o encajados en una grieta para protegerse de la corriente y ahorrar su energía.
Posicionadas así, sólo tienen que elevarse brevemente en el agua para agarrar una presa (en este caso nuestro señuelo) arrastrada por la corriente. Sin embargo, cuando están más activas, las lubinas también pueden levantarse del fondo desde estas mismas posiciones. Sin embargo, los peces grandes y perezosos permanecen lo más cerca posible del sustrato y no subirán demasiado para ir tras un señuelo que está muy lejos del fondo... Por lo tanto, debes permanecer cerca del señuelo.

Con menos corrientes...
La pesca al curricán es especialmente adecuada para zonas con fuertes corrientes, pero también funciona muy bien en zonas muy tranquilas. Sin embargo, yo suelo utilizar sábalos más suaves, una acción más suave y, sobre todo, continuar mi acción en la columna de agua para conseguir que las lubinas suban.

Sábalo o lanzón
La pesca al curricán se practica con señuelos en forma de sábalo o lanzón, muy largos, según las zonas de pesca y las presas presentes.
El uso de un señuelo blando en forma de lanzón parece mucho más apropiado en el ridin: El equille azul o la anguila loca, por ejemplo
En cuanto a los sábalos, por regla general deben elegirse con el vientre bastante alto, redondo y fornido para favorecer el balanceo (inclinación de derecha a izquierda para mostrar los costados del señuelo) y con una aleta caudal bastante ancha, gruesa y rígida para que no se estanque en la corriente y emita fuertes vibraciones que puedan ser captadas por el bass a distancia.

Además, al montar los shads, se inclinan sobre la cabeza del jig antes de pegarlos (ver fotos). De este modo, el agua presiona con más fuerza la parte posterior del señuelo durante el tirón, lo que acentúa la acción de balanceo y lo hace más atractivo.
Me gusta especialmente el Nitro Shad para la pesca dinámica y el Blue Shad para tirones más lentos y potentes.
Ahora que ya tienes una idea más clara de qué es esta técnica y dónde puede utilizarse, veamos cómo ponerla en práctica.

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