El abadejo, una especie muy apreciada por los pescadores
El abadejo es una especie muy popular entre los pescadores de recreo. Tradicionalmente, estos peces se buscan a grandes profundidades, en pecios situados a varias decenas de millas de la costa.
La normativa actual, que limita las capturas a dos peces por día y pescador, ha disuadido a muchos aficionados de pescar esta especie, sobre todo porque le resulta muy difícil remontar desde grandes profundidades, lo que dificulta especialmente la práctica de la pesca sin muerte. Sin embargo, se trata de una medida excelente para preservar el recurso.

Con la llegada del invierno y el enfriamiento del agua, los rabiles, algunos de gran tamaño, vuelven a colonizar las mesetas costeras. Allí pueden pescarse en aguas poco profundas, por debajo de los 20 metros, lo que facilita la práctica de la pesca sin muerte.
Eso es exactamente lo que hicimos en nuestra última salida, en un hermoso día de diciembre.

Condiciones perfectas para atacar la mancha amarilla
Este buen día de diciembre nos permitió llegar a zonas normalmente expuestas a fuertes corrientes, donde es difícil pescar.
El coeficiente del día tuvo mucho que ver con el éxito de nuestra salida: ese día hizo 45º, lo que nos permitió pescar todo el día en zonas donde normalmente es imposible ir o pescar bien debido a la gran velocidad de la deriva.

Esta corriente débil también influye en el comportamiento del abadejo. A este pez no le gustan las corrientes fuertes. Si la corriente es fuerte, se esconde en las algas o detrás de un desnivel, donde es difícil encontrarlo.
Durante este viaje, pescamos en bajos poco profundos donde las lías merodeaban.
Pesca cerca del fondo con movimientos lentos
La clave del éxito residía en la animación de los señuelos.
Optamos por una pesca lenta, cerca del fondo, para intentar hacer salir a los peces al acecho, listos para abalanzarse sobre la menor presa que pasara por allí. Le Master Shad, en tallas 100 y 125 con el Fiiish Black Minnow 120 para rascar, pudimos pescar algunos peces muy bonitos.

El abadejo es una especie que ofrece peleas bastante potentes para su tamaño. En poca agua, con aparejos ligeros, es un auténtico placer.
Hablando de equipos, me gustó mucho usar declaración 724 . Se trata de un blank Rodbuilders Republic distribuido por Rodhouse. Con un rango de potencia de 5 a 25 gramos, es perfecto para animar estos lances. Su resonancia se sale de la escala, y el más mínimo contacto con el fondo se siente muy claramente.

Con su acción "rápida", los anzuelos son eficaces y evitan que se pierdan las picadas. Este blank ligero permite una lucha agradable con estos magníficos peces, que son los grandes abadejos amarillos.

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