Inirida
Tras una hora y media de vuelo desde Bogotá, la segunda parada del viaje es el pueblo de Inirida, situado cerca de la frontera con Venezuela. Inirida es un pueblo pequeño, no hay mucho que hacer allí, excepto disfrutar del ambiente de un típico pueblo latinoamericano.

Desde aquí embarcaremos en una lancha taxi hasta la desembocadura del río Mataven, donde nos esperan miembros de la comunidad Piaroa para llevarnos al campamento de pesca.

Después de 3 horas de piragua para remontar el Río Mataven mientras disfrutamos del paisaje, descubrimos el campamento en el que pasaremos 6 días, dedicado a la pesca del pavón.
Gestión sostenible
La pesca deportiva y el respeto por los peces son valores que defiende la organización que gestiona el campamento. Las medidas establecidas para perpetuar esta calidad de pesca incluyen el uso obligatorio de anzuelos sencillos, la obligación de devolver todos los pavones al agua o de acortar al máximo el tiempo que los peces están fuera del agua para las fotos...

Otra medida para evitar la educación de los peces es que hay dos campamentos de pesca en el río, cada uno con su propia zona de pesca. Cada campamento se utiliza por turnos, es decir, cuando el campamento número 1 recibe a un grupo de pescadores, el campamento número 2 está en reposo y viceversa. Por lo tanto, siempre hay un periodo de 6 días sin pescar por campamento entre cada grupo. Además, cada campamento recibe 5 grupos al año, lo que significa que una parte del río sólo se pesca 5 semanas al año.
Oni-Pesca
La organización que ofrece este viaje de pesca, en colaboración con Pesca Columbia, es Oni-Fishing. Para los ciudadanos europeos, es obligatorio pasar por Oni-Fishing, si se quiere ir allí. Recomiendo sin dudarlo esta agencia, por su profesionalidad, ya sean los traslados o los servicios en el campamento, todo se respeta al pie de la letra, ¡e incluso más!