Pesca río abajo con streamers

La pesca río abajo (ir río abajo) permite pescar lentamente y explorar un río en su conjunto. Se trata de ofrecer imitaciones bajo la superficie a distintas alturas del agua, sobre todo muy cerca del fondo.
Estas dos técnicas son menos utilizadas por los pescadores a mosca franceses, pero permiten pescar bien en las aguas frías al principio de la temporada y capturar peces en cuanto se abren.
Algunas técnicas de pesca modernas (nymphing) han ido sustituyendo poco a poco a las técnicas más tradicionales, como la pesca ahogada. Sin embargo, esta técnica tiene la ventaja de ofrecer varias moscas (hasta tres) a nuestras truchas, y ello a distintos niveles. Esto permite prospectar metódica y rápidamente las diferentes posiciones de un río, sea cual sea la temporada.
La pesca con streamers se ha modernizado en los últimos años con la introducción de nuevos materiales y equipos para el montaje de moscas (caña y sedal en particular).
Los streamers son imitaciones de peces pequeños (minnow, sculpin, loche) y grandes larvas que suelen interesar a las truchas de principios de temporada. Truchas que buscan grandes presas para recuperar la salud tras el invierno.
Pesca con ninfa o seca río arriba

En los últimos años, cada vez más pescadores se han interesado por la pesca con ninfa. La razón principal es la escasez de eclosiones de insectos acuáticos. La otra razón es la eficacia de esta técnica, que te permite pescar tus primeros peces rápidamente, incluso si eres principiante en la pesca.
Hay muchas técnicas diferentes para pescar con ninfa, cada una con su propio tipo de líder, equipo y moscas. Las ninfas de hilo, las ninfas españolas, las ninfas checas y también las ninfas secas permiten pescar bajo el agua con eficacia.
En cuanto se abre la temporada, adaptando su equipo y el peso de sus moscas, es posible pescar con éxito con ninfas. Las ninfas pueden alcanzar rápidamente el fondo y pasar cerca de las truchas en busca de todo tipo de larvas. Es posible y recomendable utilizar dos ninfas (una con punta y otra con punta) para pescar a dos alturas diferentes y ofrecer dos imitaciones distintas.
La pesca con mosca seca es lo que más gusta a la mayoría de los pescadores a mosca, porque una vez que la pones en el agua, puedes ver cómo los peces suben a la superficie para engullir tu imitación creando una ola. Es un gran placer para la vista. Sin embargo, al principio de la temporada, las eclosiones son escasas y las truchas están más bien cerca del fondo y no son propensas a moverse. No obstante, en las horas más cálidas, pueden eclosionar pequeñas juncias, plecópteros y, a veces, grandes moscas de mayo que sacan a las truchas de su letargo.
NB: cuidado, sin embargo, con la normativa que en algunos departamentos prohíbe pescar remontando el río antes de una fecha determinada (15 de abril o principios de mayo). Una normativa específica para preservar los alevines de trucha y salmón, que aún no nadan y se encuentran en las gravas, a menudo donde el pescador cruza el río.
La versatilidad permite adaptarse a las condiciones actuales

Al principio de la temporada, la polivalencia suele ser sinónimo de éxito. Adaptarse significa encontrar las mejores soluciones para la actividad de los peces y las condiciones.
Así pues, estas cuatro técnicas pueden utilizarse desde el principio de la temporada, eligiendo la que resulte más favorable en función del tipo de río y de estación, de la altura y la temperatura del agua y del comportamiento de las truchas.
El equipamiento suele ser bastante diferente, pero llevando dos cañas se puede hacer frente a muchas situaciones.
Una caña de 8 a 9 pies con un sedal de calibre 5 para la pesca ahogada, pero también para la pesca en seco en las horas más calurosas y en función de la actividad de los insectos, será muy adecuada.
Una caña más larga de 9,5 a 11 pies de 3/4 de potencia dependiendo del tamaño y la congestión del río para la pesca con ninfa con sedal y streamer. Algunos pescadores llevan dos cañas consigo. Una en acción y la otra en la espalda o metida en los vadeadores. Cambian de técnica en un abrir y cerrar de ojos y juegan con la versatilidad.