La apertura de la pesca en la primera categoría marca el final de un largo periodo de tregua para los pescadores de río.
Este "parto" es un momento que no hay que perderse y para el que hay que estar bien preparado para estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, y utilizar la técnica adecuada y el equipo asociado.
La elección de las zonas de pesca

Los ríos suelen estar altos, oscuros y fríos al principio de la temporada y las truchas empezarán a alimentarse con más regularidad, pero los periodos de actividad seguirán siendo cortos. Por lo tanto, es importante elegir las zonas y las técnicas adecuadas para abrir el marcador y capturar tus primeros peces de la temporada.
Las truchas están saliendo de un largo periodo de desove y descanso. Necesitarán reponer sus reservas de grasa y comer todo lo posible para su crecimiento y desarrollo. Sin embargo, al principio de la temporada, el agua fría limitará su gasto energético y se apostarán en lugares muy concretos.
Su metabolismo es lento y depende de la temperatura del agua. Las condiciones meteorológicas y las zonas de pesca, pero también la región en la que vaya a pescar serán de gran importancia e influirán en su elección.
Se tendrá en cuenta la situación geográfica y el tipo de curso de agua.
Leer el agua será de vital importancia para permanecer en los lugares adecuados. Hay que evitar las venas y las corrientes rápidas y buscar principalmente zonas tranquilas donde la corriente se ralentice, literas, bordes y los bordes de estructuras (tocones, rocas, lechos de hierba).
¿Qué técnicas deben utilizarse?
En estas aguas de principios de temporada, las truchas se alimentarán principalmente en el fondo o cerca de él, y se moverán bastante poco. La relación entre ganancia calórica y pérdida de energía será importante y será necesario pasar cerca de los peces con presas bastante grandes.
Por supuesto, no se pescará con mosca seca, pero en las horas más calurosas (12.00-16.00) eclosionarán algunos insectos y deberían aparecer los primeros gobios. Al final de los streamers y en las zonas de riffle, algunos peces se quedarán un rato para aprovechar la oportunidad. Tendrás que estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, para intentar conseguir tu primer pez a la seca. ¡Siempre es una gran satisfacción!
Durante estos primeros días o incluso semanas, las técnicas de pesca a ninfa con hilo, ahogada y streamer serán más apropiadas para presentar nuestras moscas cerca del fondo. Una presentación lenta para decidir a la trucha. Es conveniente dominar estas diferentes técnicas complementarias para aprovechar al máximo la temporada y poder empezar desde los primeros días.
Esta versatilidad también significa que puede adaptarse a cualquier condición y rendir bien en esta época del año, pero también más adelante en la temporada.

Elegir el equipo y las moscas
El equipo utilizado dependerá de la técnica o técnicas que elija, pero también del tipo de río que vaya a abordar.
No se utilizan las mismas cañas y líneas en un arroyo, en un río de montaña o en las llanuras y grandes ríos. Cuanto más ancho sea el río, más larga será la caña para controlar la deriva y evitar el arrastre, pero también para lanzar más lejos y cubrir más terreno. Hoy en día, el mercado ofrece una amplia gama de longitudes y acciones de cañas, así como de perfiles de sedal. Desde cañas de 6 a 7 pies para 2 y 3 líneas, para pescar en ríos pequeños o muy concurridos, hasta cañas grandes de 10 a 11 pies para ninfas de 2 a 5 líneas, ninfas secas, ahogadas y streamers, las posibilidades son numerosas. Elegir el equipo adecuado según la técnica y el tipo de río que vayas a pescar te permitirá pescar mejor y, por lo tanto, ser más eficaz.
Entonces, tienes la opción de limitarte a una técnica concreta y utilizar el equipamiento específico por gusto o por "preocupación" por la eficacia. O puedes elegir equipos versátiles para practicar varias técnicas en el sector que hayas elegido. Cada uno verá lo que puede hacer y no hay reglas que seguir.
Las moscas, elementos decisivos que vienen al final de nuestro líder y que constituyen nuestra elección final, también deberán adaptarse en función de la estacionalidad, de las condiciones encontradas y de los sectores elegidos. Las posibilidades son infinitas y acertar en la elección se adquiere con la experiencia, el conocimiento de nuestros lugares de pesca, pero también con la confianza que tengamos en nuestras imitaciones. Algunas moscas básicas o polivalentes permiten pescar en muchas situaciones, pero a veces una selección más precisa será decisiva.
