Un sábalo de Sawamura
Señuelo imprescindible desde hace años, el one up shad es uno de los señuelos que más utilizo en la pesca vertical. Su densidad y equilibrio le confieren una gran presentación, por rápida que sea la deriva o la recogida. Para la lucioperca, los tamaños de 4 a 6 pulgadas son muy buenos, y no debería dudar en utilizar el de 7 pulgadas de vez en cuando si espera provocar un pez grande. Los colores históricos de la marca, como el 20 y el 27, son imprescindibles y pueden utilizarse en todas las condiciones. Los colores 62 71, 73, 76 y 91 son grandes incorporaciones a la gama, que ofrecen algo más variado y menos monocolor.
Aleta D de Daiwa
Después del One Up, este es el sábalo que más utilizo, en los tamaños 4 y 5, cuando busco luciopercas. Su cuerpo, menos corpulento que el One Up, se agradece cuando los peces son menos receptivos a las vibraciones fuertes y/o a las velocidades rápidas. Los colores Chartreuse Ayu, Lime y Ayu son buenos para luciopercas y se adaptan a cualquier situación. Otro señuelo similar es el Easy Shiner de Keitech, que es un buen complemento cuando se buscan colores no disponibles en Daiwa, como el Wakasaki, que es muy bueno con la lucioperca en aguas claras.
Peces negros de Fiiish
Finalmente, el último señuelo de esta serie es el Fiiish Black Minnow. Su punto fuerte es su cabeza de plomo pintado adaptada a la forma de su cuerpo y su anzuelo oculto, que le confieren una excelente discreción visual sobre los peces desconfiados. El modelo con cabeza Off Shore es el más adecuado para la pesca vertical, ya que su forma aerodinámica y su plomo bastante pesado aceptan bien las derivas rápidas. Los tamaños 120 y 140 son ideales para la pesca del lucioperca y, si hay un color que no puede faltar en su caja de señuelos para la pesca del lucioperca, ¡es el naranja-amarillo!
Con estos 3 sábalos, puedo pescar luciopercas en todas las condiciones durante la temporada de invierno.