La importancia de la resistencia de las varillas
El primer punto es la potencia de la caña. Recuerda que una caña está diseñada para pescar con un peso específico. Por ejemplo, una caña de 2-10g puede utilizarse con un peso total del conjunto (cabeza de plomo + señuelo) inferior a 2g, pero la distancia de lanzado no será óptima. Por otro lado, no se debe utilizar un peso superior a 10 g, ya que de lo contrario se corre el riesgo de romper la caña, que no está diseñada para este fin.
Para pescar en pequeños arroyos, es muy habitual utilizar señuelos de menos de 2 g, por lo que necesitarás una caña UL (Ultra Light) con una potencia de 1-5 g o 1-7 g.

Ãeuros cada tipo de arroyo su longitud de caña
Cuanto más larga sea la caña, más preciso será el lance, pero más difícil será en la vegetación. En el mercado existen cañas muy cortas, de 1,20 m a 1,40 m, que permiten pescar en zonas con vegetación muy densa, que a menudo se pescan poco.
El compromiso adecuado si buscas versatilidad para distintos tamaños de arroyos es utilizar una caña de entre 1,50 m y 1,70 m.
Elija un modelo de varios filamentos, mucho más práctico para moverse entre la vegetación.

Elegir carrete y sedal
Una vez elegida la caña, conviene equiparla con un carrete pequeño y ligero. Un carrete de tamaño 1000 es más que suficiente, tanto por su capacidad como por su potencia. Los nuevos materiales utilizados para fabricar carretes son muy ligeros y no es raro encontrar modelos que pesan menos de 180 g a precios asequibles y que garantizan, por su ligereza, un equilibrio perfecto en una caña UL.
Este carrete debe equiparse con un trenzado muy fino (menos de 10 centésimas) para garantizar un deslizamiento perfecto por las anillas para una mayor precisión y, sobre todo, un tacto impecable del señuelo, la verdadera clave de la pesca con señuelos blandos.
Para el bajo de línea, se debe utilizar un nylon para mantener un mínimo de elasticidad y limitar las paradas. Su diámetro debe estar comprendido entre 14 centésimas y 20 centésimas en función de los sectores de pesca y su longitud debe ser de al menos 1,50 m para mayor discreción.
Ya tienes todas las cartas en la mano para rastrear a los hermosos brookies. Ni que decir tiene que estos magníficos peces se encuentran mejor en el agua y están encantados de crecer antes de volver a posar delante del objetivo.