Los puntos trucheros a los que debe prestar atención

Ya se trate de un arroyo o de un río ancho, los lugares típicos de pesca de la trucha son idénticos. Se basan en la idea de que deben permitir concentrar el alimento en un lugar concreto y/o ofrecer la máxima tranquilidad y comodidad a los salmónidos en función de su estado de actividad. Así pues, cuando pasee por las orillas de un río, estos son los tipos de lugares que debe buscar.

Atascos de hielo

Los ríos trucheros suelen tener muchos obstáculos, sobre todo si no los mantiene la AAPPMA local. La madera muerta en medio del cauce es un elemento habitual, que proporciona a las truchas escondites que les gusta aprovechar cuando están menos activas. Poco accesibles, son lugares de descanso que debe intentar explorar como último recurso.

La roca

Los cantos rodados que emergen o no en medio del lecho son típicos de los ríos trucheros.

Desvían y aceleran la corriente a sus lados, pero también crean una zona de calma río abajo. El mejor lugar para mirar es río arriba, donde a las truchas les gusta merodear para interceptar a las presas que se topan con el obstáculo, y río abajo, que es obviamente una posición privilegiada para la comodidad, el acecho y el suministro de alimentos.

Embudos

Los estrechos pasadizos entre las rocas emergentes son, obviamente, lugares privilegiados para los peces activos. La comida se canaliza por allí y ¡es muy fácil que las truchas la cojan!

Inversores

Los barrancos son zonas donde la profundidad es escasa y la corriente especialmente fuerte. Es una zona en la que a las truchas activas les gusta pasar el rato. Las partes situadas al borde de la corriente principal, algo más tranquilas y expuestas al sol (sobre todo al principio de la temporada) suelen ser las mejores y deben buscarse prioritariamente.

Sectores profundos

El hecho de que el agua esté alta por encima de la cabeza es un factor tranquilizador para las truchas. Por ello, les gusta situarse en las zonas más profundas o menos profundas tanto para descansar como para alimentarse. Tendrás que elegir un señuelo que se hunda rápidamente para que sea eficaz a la profundidad adecuada en estos puntos, que a veces pueden ser muy cortos.

En un trazado lineal, las zonas profundas suelen ser fáciles de identificar porque se corresponden con las zonas "lisas" de la superficie.

Bancos huecos

Las orillas huecas, estén o no en el exterior de una curva, son lugares típicos de descanso de las truchas. Cuando vea que estos salmónidos no están "ahí fuera", tendrá que peinar las orillas con cuidado y despacio. Pescar río abajo, sobre todo al principio de la temporada, lo más cerca posible de las orillas suele ser una buena estrategia.

En las curvas, también puede dejar que su señuelo derive con la corriente para deslizarse por debajo de los obstáculos y bajo la orilla para ir a por las truchas al fondo de su escondite.

Los platos

En los ríos trucheros, hay tramos donde la corriente es débil y regular y donde la profundidad es constante.

Estas zonas pueden no parecer muy interesantes a primera vista, pero albergan peces. Sin embargo, dado su perfil, deberá atacarlas con la máxima discreción, sobre todo cuando pesque río arriba, para no ser identificado por las truchas.

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