El tiempo en Clemente
A finales de otoño y principios de invierno, puede haber días soleados y bastante cálidos, y es entonces cuando hay que actuar. Los peces son animales de sangre fría, por lo que el tiempo cálido durante las olas de frío tenderá a despertar los sentidos de estos depredadores. La mejor pesca con señuelo tiene lugar por la tarde, cuando las temperaturas son más altas. En el sur, cerca de Toulouse, la semana pasada hizo 15 grados, un tiempo ideal para acechar a algunos magníficos ejemplares.
Foco de atención y estrategia
No hay nada más sencillo y eficaz que la pesca ultraligera. Mi caña es una Grace Saunda fabricada por Pontoon 21, poco conocida en Francia, desarrollada principalmente en Europa Central para competiciones de pesca de trucha en ríos o cotos y perfectamente adaptada para lanzar señuelos de entre 1 g y 7 g equipada con un carrete de tamaño 1500 o 2500 (da igual la marca) en el que enrollo un fluorocarbono 18/100. Pesco muy fino para evitar la desconfianza de esta especie.

Los lugares que buscamos son zonas bastante tranquilas, idénticas a las pozas conocidas por los pescadores de salmónidos, es decir, zonas bastante amplias tras una corriente. Son zonas de profundidad variable donde el agua, de movimiento lento, se calienta con bastante rapidez cuando las temperaturas son suaves en invierno. Los mejores señuelos para encontrar los mejores ejemplares son los crancks o jerkbaits, que a veces animo.
La acción de pesca
A veces es todo río arriba: con el móvil localizo algunos lugares de pesca a los que puedo llegar a pie, en bici o en coche, según la distancia. Prefiero los pequeños ríos de las afueras de Toulouse, repletos de cacho.
Con la caña en alto y la red preparada, me acerqué a los peces desde lejos, manteniéndome alejado de la orilla para no ser descubierto por estos desconfiados peces. Tenía dos estrategias.
Primero lanzo hacia el otro lado, cerca de la orilla, donde el agua está bastante tranquila y puedo capturar un buen ejemplar calentándose al sol. Luego, si el señuelo no se engancha en los primeros segundos, lo devuelvo con calma. Peino la zona con varios lances.
En segundo lugar, pesco río arriba y animo mi pequeño jerkbait de entre 5 cm y 7 cm con algunos golpes de púa. El ataque no es necesariamente brutal, a veces se trata de resistencia, otras veces los golpes son más bien finos y no es raro perder peces que empujan el señuelo sin agarrarlo realmente. En un mismo charco, es posible dar con varios peces, algunos de ellos bastante grandes.

Si los remansos son poco profundos, la técnica del golpeteo en el fondo resulta muy atractiva. El babero golpea el fondo del río, a menudo fangoso, y la nube levantada por la acción del señuelo desencadena sin duda los ataques. Pero tenga cuidado, ya que la temporada de pesca con señuelos termina el último domingo de enero. Tendrá que utilizar otras técnicas para localizar cacho y, sobre todo, obtener su licencia de pesca.

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