Retorno de sesión / Pesca de invierno en la rada de Brest, especies objetivo y estacionalidad

Pesca en Tenya © Paul Duval

En invierno, no quedan muchas especies que pescar en el puerto de Brest. La lubina se ha ido a alta mar, al igual que el pez espátula, y si quiere cambiar de pesca de cefalópodos, todavía hay pesca de tenya.

Muchas especies para pescar en invierno

Las especies objetivo de esta técnica serán las mayores, que pican durante todo el año. Hay 4 variedades diferentes en el puerto, con dos especies bien representadas, el perlón y el rubio. Estos peces son siempre una gran oportunidad para hacer fotos, ya que no les falta color. También se pueden ver pintarrojas, presentes en gran número durante todo el año. La especie más representada en estas pesquerías de invierno es, por supuesto, el besugo.

Técnica y equipamiento

En función de las corrientes, utilizo tenyas de entre 30 y 60 gramos, siguiendo el principio de pescar lo más ligero posible, manteniendo el control de la tenya en todo momento. Es fundamental evitar que el sedal pese demasiado. Yo pesco verticalmente bajo el kayak y dejo que la línea forme un ángulo máximo de 30 grados sin perder de vista la topografía del fondo. La tenya debe pegarse al fondo lo más posible. Por eso esta técnica desanima a muchos pescadores, que prefieren utilizar kabura, que se animan por encima del fondo, por lo que hay menos pérdida de material. Con un poco de perseverancia y unos cuantos anzuelos en el fondo, esta técnica resulta formidable y a menudo atrae a algunos peces bonitos.

Como bajo de línea, utilizo un buen fluorocarbono, un YoZuri topknot en 28/00, que es un buen compromiso entre finura y resistencia para este tipo de pesca en mis lugares. Para la caña, una 10/30g también es un buen compromiso, con una acción de punta para sentir bien las picadas, que a menudo son ligeras, y para distinguir entre una tenya que rasca el fondo y un pez interesado en ella. Hay que saber escuchar el blank... Un carrete de 2500 mm es suficiente, pero no demasiado pesado, ya que se trata de un tipo de pesca que necesita apoyo y animación, ya que cargas todo el tiempo con el peso de la caña y el carrete. Un carrete equipado con trenza 1.0 multicolor en 8 cabos.

Para las tenyas utilizo Astunya de Astufish, fabricado en Bretaña, para la pesca normal en condiciones climáticas normales. Si los peces son quisquillosos, utilizo imitaciones de marisco, Kamous, de Explorer tackle, que imitan berberechos, mejillones, lapas o buccinos. Estas tenyas se integran perfectamente en el paisaje marino.

Como cebo, las tenyas suelen ir acompañadas de un langostino, que se engancha en el anzuelo principal y se ata con unas vueltas de alambre de atar. De vez en cuando, también utilizo tentáculos de calamar.

Búsqueda de doradas

El sábado 13 de diciembre, tuve la suerte de poder aprovechar una improbable ventana de oportunidad en la serie de tormentas que pasaban por la punta de Bretaña. Aproveché para hacer una sesión de tenyas, en busca de sargos. Todavía no se están reproduciendo, lo que debería ocurrir dentro de un mes aquí. Es fácil reconocer este periodo, cuando adoptan un bonito atuendo nupcial sobre un fondo azul...

Me quedaban algunas gambas congeladas en casa y pude encontrar el besugo con bastante facilidad. Un mar llano, un bonito sol de diciembre, un coeficiente bajo de 45, condiciones ideales para pasar tres horas agradables en el agua. Pesqué una buena docena de sargos (otro nombre para este tipo de dorada) y me llevé dos bonitos para comer. Estos peces, incluso cuando se pescan en 20 o 30 metros de agua, nadan con facilidad. Hay que dejar que se descompriman en los dos últimos metros antes de sacarlos del agua, se dice dejarlos "burbujear", se pueden ver las burbujas de aire que sueltan si se tiene cuidado.

Como de costumbre, mi sesión terminó al sol con un buen tentempié reconstituyente. En invierno, esta técnica de la tenya puede proporcionarte grandes momentos en el agua. Por supuesto, se puede practicar todo el año, respetando la estacionalidad de las especies. Con los peces espátula, a finales de verano y en otoño, es la técnica que da mejores resultados.

Más artículos sobre el tema