1 - Mantenga las manos secas
Las manos son una de las partes del cuerpo más complicadas de proteger del frío, al tiempo que permiten una buena libertad de movimientos. Una vez mojadas, las manos se enfrían muy rápidamente. Por eso hay que secarlas bien y mantenerlas calientes, utilizando para ello una toalla pequeña. Aunque sea inevitable tener que quitarse los guantes en algún momento, para manipular un pez o hacer un nudo, nunca hay que volver a ponerse las manos mojadas en los guantes y secárselas bien antes.
Para mantener las manos secas, procura no mojar la culata de la caña ni los guantes y, si lo haces, sécalos al máximo antes de volver a utilizarlos.
2 - Beber y comer caliente
Tener un termo de café para la mañana y comer caliente para el almuerzo es una de las mejores formas de mantener el calor y prolongar la tolerancia al frío. Hay varias formas de comer caliente, como utilizar un termo para mantener la comida caliente durante varias horas o un hornillo de gas tipo camping, que facilita la preparación de una comida, según tus preferencias.
Aunque el hornillo ocupa más espacio, se puede utilizar en un barco o en el coche, ya que garantiza una comida caliente en todo momento. El termo, en cambio, te mantiene caliente entre 3 y 4 horas.

3 - Utilizar juegos de hilatura
La posición de la mano en un montaje de lanzado significa que estás en contacto con el sedal del carrete y, por tanto, con el agua que transporta. Sobre todo si utilizas una trenza que absorbe mucha agua. Con un montaje de spinning, no estás en contacto con el sedal y tu mano permanece seca.
4 - No sobrecalentar el interior del vehículo
Cuando viajes entre tu casa y la zona de pesca, no pongas la calefacción al máximo ni te pongas todas las capas de ropa. Sudar antes de salir del coche y exponerte al frío te hará pasar más frío.