La importancia de la observación en la pesca del atún
El éxito de la pesca del atún depende en gran medida de la capacidad del pescador para observar e interpretar las pistas visuales. La caza de aves marinas, los característicos remolinos en la superficie o una repentina efervescencia en el horizonte son señales que revelan la presencia de atunes activos.

Durante la fase de prospección, suelo recorrer una distancia de tres a cinco millas. Luego me detengo para otear el horizonte en busca de alguna pista. Hago esto a intervalos regulares hasta que por fin localizo al pez y me preparo para lanzarme.

Prismáticos clásicos: una solución eficaz pero limitada en el mar
Los prismáticos tradicionales, a menudo 7x50 (aumento 7, objetivo de 50 mm), son los más habituales. Siguen siendo fiables y eficaces para buscar atunes, siempre que el mar esté despejado y el barco no se mueva demasiado. Hay una gran variedad de modelos en el mercado.

Lo mejor es optar por un modelo con un aumento razonable. Un aumento demasiado elevado hará imposible ver nada en la distancia, debido a los movimientos de la embarcación. Estos prismáticos siguen siendo más asequibles que los modelos estabilizados.
Sin embargo, tienen una serie de desventajas:
- Dados los movimientos del barco, es difícil localizar un grupo de aves más allá de 1 ó 2 millas.
- Provocan fatiga ocular, ya que el ojo y el cerebro deben compensar constantemente los movimientos.
Prismáticos estabilizados: una ventaja decisiva para la pesca del atún
Los prismáticos estabilizados se basan en un sistema que compensa las vibraciones y los movimientos parásitos. Existen dos tipos principales de estabilización:
- Estabilización óptica, que se basa en un sistema móvil para corregir los movimientos parásitos. Sin embargo, este proceso sigue siendo muy limitado para uso marino.
- Estabilización electrónica, mucho más eficaz, incluso en condiciones de mar muy agitado.
Dos tecnologías principales dominan el mercado hoy en día. Los prismáticos estabilizados electrónicamente ofrecen, por lo general, mayores aumentos que los prismáticos tradicionales, pero con un campo de visión menor, debido a un diámetro de lente a menudo más pequeño. Sin embargo, esto no afecta a sus prestaciones, ya que su estabilidad es notable.

Funcionan con pilas y tienen una larga vida útil.
Los usuarios habituales afirman que una o dos recargas suelen bastar para toda una temporada. Con una herramienta como ésta, podrá localizar cazas de larga distancia, reduciendo el tiempo de búsqueda y el número de kilómetros recorridos para encontrar al pez.
Las pruebas realizadas este verano demostraron que con un par de prismáticos Kite Optics 12x42 era posible divisar una caza de aves bajo la cual se estaba celebrando una gran cacería de atunes, a una distancia de 5 millas. La estabilización es tal que es perfectamente posible utilizarlos para la navegación, aunque a velocidad moderada.
Un punto de mejora sería integrar una brújula en los prismáticos, como ya existe en algunos modelos tradicionales. A veces es difícil determinar el rumbo de una caza observada a varias millas náuticas. Entonces podría utilizarse una brújula para indicar al patrón la ruta que debe seguir para llegar hasta allí.
Puede probarlos en Rodhouse
Invertir en unos prismáticos estabilizados tiene un precio, con un mínimo de 1.000 euros según la marca.
Rodhouse ha comenzado recientemente a distribuir la marca Kite Optics, con sus tres modelos emblemáticos utilizados por los pescadores de atún a lo largo de nuestras costas.

Muchos pescadores no tienen la oportunidad de apreciar la eficacia de una herramienta de este tipo y les gustaría poder probarlos antes de invertir. En Rodhouse, esto es posible: pueden poner a tu disposición (en determinadas condiciones) un par de prismáticos para que puedas decidirte.