Mi itinerario
En mi viaje familiar, demasiado corto (9 días) para hacer un recorrido completo por este gran país, decidimos limitarnos a la parte sur. Así que, saliendo de Oslo, nos dirigimos hacia el oeste, a Bergen y sus fiordos. Luego, a pasos agigantados, llegamos a nuestro punto de partida por la costa sur, pasando por Stavanger y Kristiansand.

La normativa
Aunque la pesca es una institución en Noruega, está regulada. No se necesita licencia para pescar en el mar, pero hay tallas legales de captura.
Sin embargo, para pescar en agua dulce hay que pagar un permiso de pesca, que a veces difiere de un río o masa de agua a otra. Puedes informarte en una oficina de turismo, en una tienda de pesca o a orillas del agua (sobre todo en los ríos salmoneros), donde hay carteles fijos y a veces incluso códigos QR para pagar la jornada.

Pesca marítima
La pesca de bajura es especial en Noruega, ya que los fiordos e incluso las costas rocosas dan acceso directo a las profundidades, y no es raro lanzar en 30 metros de agua desde la orilla.
Me sorprendió mucho (¡quizá no me informé lo suficiente!) comprobar que no había mareas y muy poca corriente. Sin embargo, hay puntos marcados que debes identificar para maximizar tus posibilidades de pescar.
Lo más fácil es observar la línea costera e imaginar que este relieve se extiende bajo el agua. De este modo, cada punto desvía la poca corriente que existe, pero sobre todo es sinónimo de un cambio de profundidad que siempre favorece la presencia de peces. Además, diríjase a las zonas más estrechas, sobre todo entre los pilares de los puentes o los pasos entre islas. Una vez más, la débil corriente se canalizará y traerá su ración de alimento.
Desde la orilla se puede pescar mucho si se encuentra el lugar adecuado. Se pueden pescar peces de entre 1 y 3 kg, o incluso más si se tiene suerte.
Pescará caballa, por supuesto, pero también abadejo, abadejo, bacalao e incluso un poco de fletán si le apetece

Pesca en agua dulce
Al igual que en el mar, las posibilidades de pesca en agua dulce en Noruega son infinitas. El país está salpicado de ríos y lagos que albergan percas, lucios, truchas y, sobre todo, el emblemático salmón. Si hay una especie que debe intentar pescar durante su estancia, es ésta, porque reconozcámoslo, en Francia las oportunidades son bastante limitadas...
Para la perca y el lucio en los lagos, lo más fácil es buscar cañaverales y nenúfares.
En el río, para truchas y salmones, alterna corrientes aceleradas, tramos tranquilos al abrigo de las rocas y largos tramos llanos. Para los salmones, mantente atento y observador, y podrás verlos saltar. Lo único que tienes que hacer es insistir, variar las presentaciones y cruzar los dedos, ¡pero ten por seguro que tus posibilidades de pescarlos son seguras!