Un señuelo metálico que vuelve con fuerza
Con su forma increíblemente sencilla y despejada, la cucharilla bamboleante es uno de los primeros tipos de señuelo que existieron. Los wobblers modernos se fabrican con metal curvado (acero), con formas, curvas y grosores diseñados para adaptarse al nado, la velocidad de recuperación y la profundidad deseada. Este señuelo, olvidado durante mucho tiempo, está resurgiendo con fuerza entre los pescadores de salmónidos. Para mí, es imprescindible, sobre todo cuando la pesca se complica.

Este señuelo simplista es, sin embargo, muy eficaz y técnico. Al igual que su prima, la cucharilla giratoria, se puede utilizar en una amplia gama de situaciones y en muchos modelos diferentes.
Cuanto más ancho sea el cuerpo y más pronunciada la curva, mayor agarre tendrá la cucharilla ondulante en el agua y mayor será el alcance de natación con poca recuperación. Cuanto más fina sea la forma y menor la curva, más rápido se recuperará tu cucharilla ondulante y mejor se adaptará a las corrientes fuertes.

A diferencia de la cucharilla giratoria, la cucharilla bamboleante emite pocos estímulos y tiene una acción natatoria muy natural. Son un señuelo formidable para los salmónidos, ya sea en lagos o ríos, cuando estos peces se alimentan. Al igual que la cucharilla giratoria, los modelos más grandes imitan a los peces, pero los más pequeños pueden imitar muchas otras presas: pequeños invertebrados a la deriva, quironómidos, huevos de salmón, sanguijuelas, perdigones, etc.
Además de la recogida lineal, la cucharilla ondulante pesca desde el descenso y también puede animarse con sacudidas. Estas sacudidas amplifican la cucharilla y suelen desencadenar ataques de truchas indecisas.
Equipo para la pesca en olas
La pesca con cucharilla bamboleante es más táctil y sutil que la pesca con cucharilla giratoria. Los fuertes estímulos que emite la cucharilla giratoria generan muy a menudo picadas violentas de peces agresivos que quieren interceptar a este intruso. La cucharilla giratoria es más eficaz con peces apáticos o inactivos. Las picadas suelen ser suaves, con sólo un ligero golpe o la sensación de que el señuelo ya no está nadando.

Una caña con puntera es ideal para controlar mejor el señuelo en las corrientes. Una punta completa es una verdadera ventaja para controlar el señuelo, picar y añadir sensibilidad.
En ríos de gran altitud y en modelos ligeros (menos de 5 gramos), el nailon es fácil de usar. Su elasticidad evita muchos desenganches involuntarios y la inercia del señuelo sigue sin ser demasiado grande ni "contamina" la acción. En lagos o en modelos más ondulados, el trenzado permite pescar con precisión y lentamente, sin dejar de sentir el trabajo del señuelo y el más mínimo roce.

El clip es una forma muy cómoda de sujetar el señuelo ondulante y permite cambiar rápidamente de modelo o señuelo. Deja el señuelo libre para ondular. El nudo 'Rapala' (en bucle) también da al señuelo ondulante mucho margen de natación al no estar atado hacia atrás, pero tarda más en usarse que la apertura/cierre de una grapa.
Por último, para montar mis cucharillas bamboleantes utilizo principalmente anzuelos assist. Estos anzuelos, que proceden del jigging marino, son anzuelos simples unidos al señuelo por un trozo de trenza. La flexibilidad del montaje genera muy pocas paradas, lo que es una verdadera ventaja en términos de eficacia.