Las truchas y los salmónidos son muy comunes en Francia y en Europa. Existen innumerables formas de acecharlos. La que nos interesa como pescadores de depredadores es la pesca con señuelos.
La pesca de la trucha con señuelos se hizo muy popular en Francia (y en todo el mundo) con la llegada al mercado de los carretes de spinning ligeros en la década de 1950. Desde entonces, se han desarrollado muchos otros señuelos además de la cucharilla giratoria.
Después de los señuelos metálicos, los peces nadadores pasaron a primer plano y, recientemente, los señuelos blandos han hecho su aparición en las cajas de señuelos.
Echemos un vistazo a 11 técnicas de pesca con señuelos que te ayudarán a repasar los conceptos básicos, o incluso a descubrir qué necesitas para atraer a la trucha moteada cuando se abra la temporada.
Señuelos metálicos, de los más clásicos a los más modernos
Aunque estos 10 enfoques no son exhaustivos, le ayudarán a sacar el máximo partido de cualquier tipo de entorno, ya sea un torrente, un lago de montaña, un lago embalsado, un río de llanura o un gran curso de agua.
Empezaremos por la cucharilla giratoria, que fue uno de los primeros señuelos popularizados para la pesca de salmónidos, por no hablar de su eficacia.

Pasaremos a la cucharilla bamboleante, que también es un señuelo muy antiguo, pero que ha vuelto con fuerza entre los pescadores de truchas, ¡y veremos por qué!
El pez nadador imprescindible
Volveremos a los señuelos duros y los peces nadadores más adelante.
Se trata de una familia de señuelos muy técnica y versátil, que demasiados pescadores subestiman.
Se dedicará un artículo a los pececillos que se hunden, otro a los peces nadadores con babero grande, otro a los pececillos suspendidos y flotantes y, por último, otro a los pececillos sin babero.

Verá que los peces nadadores siguen teniendo un brillante futuro por delante y son muy eficaces.
Lo último en señuelos blandos
Por último, terminaremos con tres artículos sobre señuelos blandos.
Estos modernos señuelos, durante mucho tiempo rechazados, son formidables, sobre todo con los peces difíciles, y los pescadores de trucha los utilizan cada vez más.

Veremos la pesca del sábalo, la pesca con finura y la pesca de criaturas e imitaciones de invertebrados.