Al ser lugares productivos para casi todas las especies de peces carnívoros, las presas son puntos esenciales en los ríos.

Cumplimiento de la legislación
Las leyes suelen estar anunciadas al pie de estas estructuras, pero es importante saber que la pesca está prohibida 50 metros aguas abajo de las presas.
Además, también está prohibido pescar desde esta estructura, por lo que tendrá que hacerlo en barco o desde la orilla.

El actual
La principal razón del éxito de las presas para la pesca, sobre todo de peces carnívoros, es la corriente generada por esta estructura. Esta zona, formada por grandes venas de corriente, pero también por contracorrientes y amortiguadores, es una zona de ruptura única en un río. Como tal, permite una verdadera concentración de peces y crea una cadena alimentaria por múltiples razones.
Concentración de alimentos
En primer lugar, la sucesión de vetas de corriente, riffles y contracorrientes permite un suministro y una concentración de alimentos extremadamente importantes en esta zona. Los organismos a la deriva en el curso de agua acaban concentrándose en los remolinos, pero también los sedimentos que son permanentemente arrastrados y puestos en suspensión por la corriente.
Suelen ser lugares abarrotados, ya que acumulan una gran cantidad de residuos de gran tamaño, y también una zona en la que el fondo es duro, ya que el limo no puede permanecer allí.

Contenido en oxígeno
Debido a las fuertes corrientes que se generan, el agua se agita constantemente y se mezcla con el aire. Esto se refleja en la espuma que se forma y se acumula... Esta última permite localizar las zonas tranquilas, por lo que es importante ser observador.
El principal efecto de esta agitación es airear el agua y aumentar así su contenido de oxígeno, elemento vital para la supervivencia de los peces. Esta es una de las razones por las que al pie de las presas encontrará especies que le resultará muy difícil localizar en otros lugares del río.
Confort térmico
El segundo efecto producido por el movimiento del agua y las corrientes permanentes es el descenso de su temperatura. Sobre todo en verano, esto permite una mejor saturación de oxígeno y, sobre todo, el confort térmico de los peces, que son animales de sangre fría y, por tanto, tienen una temperatura interna idéntica a la de su entorno.

El contexto adecuado
Siempre que el nivel del agua del río no sea más alto de lo normal, las presas pueden retener peces casi toda la temporada. Pero son especialmente productivas cuando el agua está caliente y el verano bien avanzado. Así pues, de junio a septiembre, y sobre todo en las épocas más calurosas, conviene prospectar regularmente estos lugares, que seguro albergan peces carnívoros.
Sin embargo, no siempre estarán activos y tendrá que favorecer las tomas nocturnas y matinales durante los días más calurosos y ser paciente y persistente para encontrar un pico de actividad durante el día. Estos lugares están sometidos a una gran presión de pesca y los peces son especialmente cautelosos, pero a veces también están en plena ebullición.
Todas las especies
Al pie de las presas, podrá rastrear todas las especies de carnívoros de agua dulce, desde la perca hasta el siluro, pero también otros peces como los barbos, muy aficionados al buche, y también peces migratorios como el sábalo o el salmón en los ríos donde están representados. Es importante recordar que estas especies remontan el río para reproducirse y que, aunque su pesca esté autorizada (y sujeta a una reglamentación específica), es importante adoptar una práctica ética y responsable.