Pescar "sopa" desde la orilla o desde una embarcación es una práctica ancestral que permite a lugareños y veraneantes disfrutar de la pesca de distintas especies de peces.
Las distintas formas de capturar peces de roca

Buscar peces de roca es bastante sencillo. Por supuesto, hay que pescar en una zona rocosa, desde la orilla o en barco, y utilizar cebo.
A los peces de roca no son difíciles de pescar, con pequeños trozos de gamba, mejillones pelados y trocitos de carne de marisco. Se puede pescar con corcho o con sedal de plomo apoyado directamente en el fondo.
El mirlo suele salir vencedor

El martín pescador suele ser la primera especie de pez que se abalanzará literalmente sobre su cebo. Oportunista, vive en pequeños bancos y está muy presente en aguas mediterráneas a profundidades de 1 m o menos.
Cuando las aguas empiezan a calentarse, buscan frenéticamente comida cerca de la orilla. El mirlo tiene una boca muy pequeña con dientes y limpiará rápidamente tu anzuelo si no tienes cuidado o lo picas demasiado grande.
Sarran sigue de cerca

La planta de jarra común, o jarra de cabra, suele ser la primera especie que compite con las waxwings.
Más solitario, es sin embargo desprevenido y su naturaleza glotona le lleva a morder los cebos presentados cerca del fondo.
Los Rovers cierran el círculo

En realidad, los rúquidos son peces de la familia Labridae, pertenecientes a la clase Crenilabra. Entre ellos están el crenilabra pavo real, el crenilabra fresno y el crenilabra mediterráneo.
Peces menos agresivos que se toman su tiempo para acercarse al cebo que se les ofrece. Tienen bocas pequeñas y el tamaño del anzuelo tendrá que ser lo suficientemente pequeño como para esperar que piquen.
Otras especies también pueden unirse al festín

Otros peces de roca que viven en el fondo son propensos a picar en sus anzuelos. Los rascacios, los blenios y las moscas son capturas menos frecuentes porque son menos numerosos. Si estás pescando en el fondo o entre dos aguas, se unirán otras especies.
En primer lugar, las poco queridas castañuelas y los bichos, que limpiarán rápidamente tus monturas. Los oblades, saupes y sars completan el cuadro, con algunas batallas de gran finura por venir.