Las piernas
El sistema de tres capas descrito en el primer artículo de esta serie también puede utilizarse para proteger las piernas del frío. La primera capa debe ser una prenda interior térmica, es decir, un pantalón que permita la transferencia del sudor al exterior. La segunda capa no es obligatoria, ya que las piernas son menos sensibles al frío que la parte superior del cuerpo, pero unos pantalones de jogging de poliéster pueden ser un buen complemento. Por último, la capa exterior debe ser de buena calidad y ofrecer protección contra los elementos. En este caso, los monos son muy recomendables, ya que permiten llevar el cuerpo alto, evitando así la exposición al frío en el vientre y la parte inferior de la espalda y manteniendo el sistema impermeable.

Los pies
Al igual que con los vadeadores, debes utilizar al menos dos pares de calcetines. El primer par deben ser calcetines altos de algodón y el segundo par debe estar especialmente diseñado para el frío, como los calcetines térmicos. Lo que cambiará, ya que los monos no tienen protección para los pies, es que hay que utilizar zapatos altos e impermeables, preferiblemente acolchados por dentro. Deben llegar hasta los tobillos para garantizar que el mono cubra los zapatos y evite la transferencia de calor al exterior. Hay que evitar las zapatillas de deporte o las botas de plástico, ya que no aíslan del exterior.

Por último, una vez bien abrigados, será la temperatura exterior la que sea decisiva para salir a pescar, ya que con el frío y el sedal congelándose en las anillas de la caña, por debajo de 0°C se hace más complicado pescar.