Presentación del cabracho
Como su nombre indica, el cabracho (Scorpaena notata), que no debe confundirse con el capón (Scorpaena scrofa), se distingue de otros cabrachos por su color predominantemente rojo. Más pequeño que su primo el cabracho pardo, el cabracho tiene unos ojos imponentes. Rara vez supera los 15 cm de longitud. Se encuentra principalmente en el Mediterráneo o en la costa atlántica al sur de Bretaña. El pequeño cabracho se encuentra en fondos rocosos a más de 10 metros de profundidad, pero no es imposible encontrarlo en la orilla, al abrigo de la luz en pequeñas cuevas submarinas.

Pesca del cabracho
Menos común que el cabracho, el cabracho es más difícil de encontrar. Si busca el cabracho pardo, es posible que se encuentre con un hermoso cabracho. Rara vez está solo y le gustan ciertas zonas en particular, como las oscuras. Dotado de una boca pequeña, tendrá que buscarlo con señuelos blandos muy pequeños montados en cabezas de plomo preferiblemente de colores vivos o fosforescentes y rascar el fondo de las grietas.

Cuidado con los dedos
Al igual que las demás especies de la familia Scorpenidae, el cabracho tiene espinas venenosas y, a pesar de su menor tamaño, su veneno parece multiplicarse por diez, ¡ya que sus picaduras son muy dolorosas! Como con todos los peces escorpión, hay que agarrar al cabracho por la boca, encajándolo entre el pulgar y el índice. Tenga en cuenta que su veneno es termolábil, por lo que deberá acercar una fuente de calor a la zona dolorida para reducir sus efectos.
