Presentación del cabracho
Con sus numerosas espinas y su imponente cabeza, el cabracho (Scorpaena Porcus) está presente en todas las costas francesas, aunque se encuentra en mayor número en el litoral mediterráneo. El cabracho es un pez omnívoro que se alimenta de pequeños peces, gambas y otros invertebrados. Solitario y sedentario, frecuenta la zona bentónica (fondo). Por lo tanto, puede encontrarse a unos veinte metros de profundidad o en muy poca agua.
Como todos los cabrachos, el cabracho pardo tiene la particularidad de mimetizarse con el fondo gracias a un mimetismo muy desarrollado. Se encuentra principalmente en zonas rocosas, pero también puede hallarse en zonas específicas como diques.

Pesca del cabracho
El cabracho puede capturarse determinando las zonas de pesca. Si va a pescar en zonas rocosas o en un rompeolas, el cabracho debe buscarse principalmente en los pies. Esto se debe a que el cabracho suele encontrarse en muy poca agua al acecho, listo para abalanzarse sobre su presa. Esta técnica de pesca es más fácil de aplicar en mares tranquilos. Intente siempre ser discreto en sus movimientos para tener las mejores posibilidades. Ya sea con pequeños señuelos blandos en modo rockfishing o simplemente con un sedal ligeramente lastrado provisto de una lombriz o una gamba, explore las grietas para encontrar un buen ejemplar.

Cuidado con las espinas
Una vez picado el pez, tenga cuidado con las espinas venenosas que recubren al cabracho. Lo más fácil es utilizar unas pinzas para sujetar el pez y desengancharlo con facilidad. Sin embargo, es posible desenganchar un cabracho sin alicates sujetando firmemente la boca del pez entre el pulgar y el índice. Así dañarás menos al pez y lo liberarás mejor. En caso de picadura, que suele ser dolorosa, debes saber que el veneno es termolábil. Esto significa que pierde su acción cuando se aplica una fuente de calor a la zona afectada.
