¿Qué es un nanoacuario?
Se trata de pequeños recipientes transparentes que rara vez superan los 25 cm de longitud.
Son populares entre los pescadores japoneses, que las utilizan mucho para pequeños salmónidos. De hecho, cada vez los vemos más en las redes sociales, sobre todo en Instagram.
Esto permite tomar magníficas instantáneas de estos modestos peces y hacer que su atuendo destaque como nunca con tomas de ellos en el agua.
Los científicos también los utilizan para tomar fotografías, a menudo de salmónidos, con el fin de enriquecer sus datos sobre los distintos fenotipos (diferentes pelajes de las truchas).
Estos nanoacuarios, a menudo de material acrílico, tienen la ventaja de ser ligeros, bastante robustos y de permitir tomar hermosas fotos de peces pequeños cómodamente en el agua.
¿Cómo puedo conseguirlo?
Esta es la etapa más difícil, ¡pero tiene truco! Paradójicamente, es muy difícil encontrar nano acuarios con las dimensiones adecuadas, incluso en internet.
Busqué durante mucho tiempo en vano, hasta que conocí a dos pescadores italianos que estudiaban ciencias en Turín y me dieron su secreto...
De hecho, hay que buscar vitrinas acrílicas (el cristal es pesado y quebradizo) para modelismo o joyería El plástico es muy transparente y bastante grueso. Si la vitrina tiene pequeños agujeros, no te asustes, séllalos con un poco de pegamento o silicona.
Las dimensiones adecuadas son una longitud de unos 25 cm, una anchura de entre 7 y 12 cm y una altura de unos 15 cm. Todo depende del pez que quieras fotografiar.
Comprar uno por Internet cuesta entre 20 y 30 euros.
¿Cómo los utiliza?
No podría ser más sencillo: una vez que haya capturado un pez modesto, sólo tiene que llenar el tanque directamente con agua clara in situ, colocarlo sobre un soporte que esté más o menos nivelado y depositar en él su captura.
Lleve consigo una toalla suave y limpia para eliminar las gotas de agua que caigan al exterior y para proteger su miniacuario durante la sesión.
Si bien este tipo de acuario pequeño es ideal para los salmónidos de pequeños arroyos, también lo es para el rockfishing, con sus magníficos pececillos que realmente dan mucho juego. Depende de usted descubrir cómo utilizarlos, pero las posibilidades son numerosas y aún inexploradas en Francia.
Sólo te queda hacer fotos de tus capturas como nunca antes, aletas desplegadas, colores sublimados ¡o simplemente admirar tu captura!
