Cabeza de plomo redonda
La cabeza de plomo redonda es la más clásica de todas las cabezas de plomo. Evidentemente es muy eficaz, pero está diseñada principalmente para una función sencilla: no alterar la acción del señuelo. Si la cabeza es redonda, es perfectamente simétrica y no tiene lados con grandes ángulos.
Esta simetría permite que el señuelo nade de la forma más natural posible, ya que prácticamente no está sometido a tensión. La cabeza redonda también tiene la ventaja de poder utilizarse en todas las formas y tamaños posibles de señuelos blandos, sin dejar de ser eficaz.
La cabeza plana de plomo
Para pescar cerca del fondo, las cabezas de plomo con fondo plano son muy útiles. Permiten que el señuelo blando se presente plano, en su dirección normal, con el anzuelo siempre apuntando hacia arriba para evitar que se enganche. Esto también garantiza que los peces se enganchen siempre en la mandíbula superior de la boca, que es más fuerte que la inferior. Es más difícil clavar un anzuelo en la mandíbula superior pero, una vez clavado, las posibilidades de desenganchar al pez son prácticamente nulas, incluso con anzuelos sin púas.
La cabeza plana también puede utilizarse para hacer que un señuelo planee más, ya que creará una fuerza opuesta en el agua que reducirá la velocidad de hundimiento, haciéndolo más atractivo en determinadas condiciones. Los flatheads son muy eficaces para la pesca de roca, ya sea con un sábalo o una criatura, pero también pueden utilizarse para la pesca con sedal.
La cabeza cónica de plomo
La cabeza cónica, puntiaguda en el extremo, es otra forma de cabeza de plomo muy eficaz para la pesca ligera. Es especialmente eficaz para pescar lobos con sábalos o finesse. Esta forma confiere a los sábalos con material más bien rígido una acción rodante muy buena, un movimiento que encanta a los depredadores. Si usas la cabeza cónica con un señuelo finesse, puedes animar el señuelo blando sacudiendo la punta para que se sacuda de un lado a otro como un pez que intenta escapar.
La forma aerodinámica de esta cabeza también permite alcanzar mayores profundidades que con una cabeza convencional, sin tener que aumentar el peso. Es probable que cualquier depredador que se alimente de pequeñas anchoas o sardinas en aguas abiertas aprecie un señuelo con cabeza cónica de plomo.