En invierno, los dejamos solos
El invierno es una época crucial para la lubina, ya que corresponde a la época de desove. Durante este periodo, las lubinas se congregan en grandes bancos frente a la costa, desapareciendo casi por completo. Mientras los profesionales aprovechan para capturarlas con sus redes de arrastre, a nosotros nos toca practicar una actividad ética y ecorresponsable y ¡dejarlas tranquilas hasta principios de abril!

Primavera: regreso gradual a la costa
A partir de finales de marzo, las lubinas comienzan a acercarse a la costa y pueden encontrarse en aguas relativamente profundas, en mar abierto, alimentándose de eperlanos y lanzones. A finales de abril y principios de mayo, se acercan progresivamente a la costa a medida que el agua se calienta, a menudo con las mareas altas, en busca de sus presas favoritas, los cangrejos y las gambas. Los bancos de moluscos se irán colonizando poco a poco, ya que es el periodo de reproducción de los moluscos. Al liberar su lecha, atraen a crustáceos y alevines, que las lubinas no tardan en seguir
A medida que el agua se caliente más y más en primavera, las lubinas se acercarán más a la orilla y los bancos de arena que producen lanzones seguirán siendo excelentes zonas para explotar.

En verano, lo importante es mantenerse fresco
En verano, las lubinas están ya en la costa, cazando espadines y otros alevines y recogiendo marisco en zonas poco profundas. El calor, el sol y los días a veces sin viento ralentizan la actividad de las lubinas durante el día, así que hay que adaptarse si se quiere pescar algún buen ejemplar. Así que las tomas matinales y vespertinas son los mejores momentos, sobre todo si coinciden con buenas horas de marea.
También es un momento excelente para empezar la temporada de pesca nocturna... Las lubinas están activas y las cálidas noches de verano son muy agradables para los pescadores

Otoño, la mejor época del año
En otoño, los turistas han abandonado las costas, los días refrescan y las condiciones se vuelven ideales para la pesca. Al mismo tiempo, las lubinas necesitan engordar para el invierno, y los primeros fríos suelen desencadenar un excelente pico de actividad.
En otoño, todavía se les puede encontrar en la costa y en mar abierto alimentándose de cangrejos, pero también de presas más grandes como caballas pequeñas, pescadillas, etc. Es la mejor época para pescar peces grandes, sobre todo en los estuarios.

Aunque es evidente que las lubinas tienen sus presas preferidas según la época del año, siguen siendo oportunistas y no desdeñarán una presa fácil. Sepias, gusanos, crustáceos y otros peces pequeños nunca están a salvo...