Pesca de bajura, ¡el arte de la sencillez!
La pesca de orilla es muy fácil y accesible. No necesita embarcación ni licencia, sólo tiene que acercarse a la orilla para dar rienda suelta a su pasión.
Este método le permite pescar libremente, en cualquier momento y, a menudo, a un coste menor. De hecho, éste es el primer argumento que suele surgir. Un barco es caro de comprar, luego en mantenimiento y combustible. A bordo, ¡nada de eso!

Las salidas pueden ser muy cortas. Personalmente, a veces voy a la orilla del agua durante una o dos horas como máximo. En cambio, cuando saco el barco, no lo hago durante tan poco tiempo, por la logística más pesada.
Una zona de pesca que facilita el aprendizaje
La pesca de orilla es una excelente forma de aprender. Las limitaciones son diferentes a las de la pesca desde embarcación: no hay deriva debido a la corriente, las zonas son menos profundas, hay más espacio y mayor facilidad para lanzar. Es más difícil aprender esto en un barco

Los pescadores de bajura han desarrollado un conocimiento detallado de los lugares de pesca accesibles, las mareas y el comportamiento de los peces en estas zonas.
La limitación de desplazarse en barco, en caso de elegir mal la zona, les obliga a interesarse mucho por su sector para no equivocarse.
Desde la orilla, es posible que tenga que caminar varias decenas de minutos antes de llegar al lugar deseado. Una vez allí, aunque los peces parezcan mudos, insistirás.
Esto sólo desarrollará tu perseverancia un poco más, mientras que en un barco seguramente habrías acelerado para avanzar unas millas.

Pesca desde barco: libertad y diversidad
La pesca desde embarcación ofrece una libertad inigualable en comparación con la pesca desde tierra. Le permite explorar y abarcar muchos sectores diferentes en el mismo día.
No todos los puntos son iguales a la misma hora de la marea, por eso los navegantes tienen un circuito que agrupa varios puntos a los que se desplazan según la hora de la marea.

Si una zona está desierta, puedes llegar a otra en pocos minutos, mientras que desde la orilla habrías tardado mucho más.
Descubrir otras especies y técnicas
Al variar los lugares de pesca, podrá capturar varias especies en el mismo día y utilizar distintas técnicas para ello.
Por ejemplo, la pesca del abadejo y la búsqueda de grandes ejemplares. Desde la orilla, será casi imposible pescar un abadejo de varios kilos, mientras que los pescadores de embarcación podrán ir a los pecios profundos para capturarlos.

A bordo de un barco, puede llevar varias cañas para variar sus técnicas:
cañas de spinning para lanzar señuelos, cañas de casting para pesca vertical profunda, etc.
A diferencia de los pescadores de orilla, su elección de equipo estará menos limitada por el tamaño y el peso.
La ayuda de la electrónica
Algunos lo verán como una forma de hacer trampas. Pero no es nada de eso. La electrónica es sin duda una ayuda valiosa, pero no garantiza en absoluto que vaya a pescar.
Muchas veces me he encontrado en la molesta situación de ver peces en la sonda pero no poder engancharlos.

Pero no voy a negar que, en la mayoría de los casos, esta ayuda facilita la búsqueda de peces. Puede utilizarse para localizar depredadores y peces forrajeros, observar las variaciones de temperatura y encontrar bolsas de agua caliente, etc.
¿Qué método elegir?
Afortunadamente, no existe una respuesta única.
Cada uno tiene sus propias ventajas e inconvenientes.

La pesca de orilla es una forma excelente de aprender y ver si te gusta la pesca en el mar. Esto puede conducir a la compra de un barco.
Los pescadores embarcados, entre los que me incluyo, también disfrutan saliendo al agua por las mismas razones.
Así que voy a concluir con una respuesta que no responde a la pregunta inicial: la mejor práctica es aquella en la que prosperas.
La idea de combinar ambos, ya sea en tu propio barco o con amigos, es una de las formas más eficaces de avanzar.