Primer contacto y lanzamiento
Cuando lo coja por primera vez, se dará cuenta de que este señuelo con su característico diseño de caudal invertido no es un modelo frágil: la goma es densa y fuerte, capaz de resistir los dientes de los lucios, pero sorprendentemente flexible, lo que le permite permanecer natural en el agua. Disponible en 3 tamaños diferentes (100 mm âeuros 125 mm et 150 mm ), el nadador Pit se ofrece en 6 colores complementarios y esenciales. La goma está perfumada con anís, no demasiado fuerte, para disipar los olores procedentes de los disolventes utilizados en la fabricación. Características perfectas para un señuelo diseñado para el lucio, pero también para muchos otros depredadores en agua dulce y en el mar.

Al primer lance, el señuelo sorprende por su estabilidad y su capacidad para recorrer grandes distancias. Incluso montado ingrávido nunca se voltea y se mantiene perfectamente equilibrado a menos que se recupere excesivamente rápido. La densidad del señuelo está bien distribuida, lo que le permite deslizarse por el aire y el agua con la misma facilidad.
Lo interesante de Nadador de foso con un montaje sin lastre, al soltar la recogida, el señuelo adopta una ligera acción de bamboleo, como un pequeño pez desorientado que se tambalea al descender. Con un montaje clásico con plomo, el señuelo dejará caer la cola en cuanto entre en contacto con la superficie, lo que lo convierte en un señuelo de pez desde el principio. Estas características específicas hacen que este señuelo sea totalmente capaz de provocar picadas reflejas haciéndolo activo a cada segundo.

La palada inversa
En recuperación continua, el Nadador de foso permanece extremadamente estable, casi sin balanceo, pero con una gran amplitud de batido caudal. Esta acción genera un gran volumen de vibraciones que se sienten a través de la caña y resultan muy atractivas para los depredadores. Incluso a baja velocidad, el señuelo destaca, lo que resulta especialmente útil para la pesca del lucio en invierno, cuando es necesario ralentizar el ritmo, pero también para la pesca vertical del lucioperca, ofreciendo una presentación sutil y eficaz.

La famosa pala invertida, que puede resultar sorprendente, entra aquí plenamente en juego: la cola reacciona al menor movimiento y sigue siendo eficaz a cualquier velocidad. Su forma curvada amplifica el apretado aleteo de la cola, acentuando la propagación de las vibraciones a través del agua. Incluso una pequeña corriente o un simple cuarto de vuelta de manivela bastan para "despertar" el señuelo y crear una señal de atracción inmediatamente perceptible por los peces.
Su creíble acción natatoria, su estabilidad y su volumen de vibraciones lo convierten en una herramienta formidable para cualquier pescador al que le guste analizar la acción natatoria, jugar con las pausas y sentir el señuelo en su caña. Las picadas son limpias y a menudo potentes, y el señuelo puede soportar varios ataques sin deteriorarse.

Asambleas y preferencias
Con una amplia gama de tamaños disponibles, el Nadador de foso el Texan está diseñado tanto para pescadores específicos de lucio como para pescadores multicarnívoros, lo que le confiere un atractivo polivalente que no debe subestimarse. Este principio se ve reforzado por el hecho de que está diseñado para ser montado de diferentes maneras: Shallow rig: ideal para zonas poco profundas (disponible ya montado), Texan con plomo: perfecto para atravesar obstáculos o rozar ligeramente el fondo o cabeza clásica con plomo: para profundizar y controlar el señuelo en la corriente.
Un consejo: evite ponerle demasiado peso, para no restringir el movimiento natural y el bamboleo que forman parte de su eficacia.

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