La pesca de la merluza es técnica pero apasionante, a menudo rica en capturas cuando se eligen bien los cebos y se domina bien la delicada pesca en profundidad. La merluza aprecia los cebos naturales sólidos que reflejan su dieta (cefalópodos, peces, crustáceos), y su cuidadosa presentación con aparejos específicos para evitar perder el cebo o enredarse aumenta enormemente las posibilidades de éxito. Este tipo de pesca también permite capturar otras especies demersales, como sargos, doradas y capones, lo que aumenta la experiencia de pesca.
Los cebos naturales son eficaces con la merluza
Se puede utilizar una amplia gama de cebos para encontrar merluza:
- Rodajas de calamar : cortadas en forma de hoja para ondular en la corriente, imitan las presas naturales de la merluza, en particular los cefalópodos, muy apreciados.
- Insectos y gusanos grandes (arenicoles, trapos, etc.): estos gusanos carnosos desprenden un atractivo aroma y se sujetan bien al anzuelo, perfectos para la pesca profunda, donde los peces pequeños pueden devorar rápidamente cebos más frágiles.
- Trozos de pescado : sardinas, caballa, jurel y pescadilla, que constituyen la dieta natural de la merluza.
- Tentáculos y trozos de cefalópodos: pulpo, calamar, sepia, enteros o en tiras, estos cebos son extremadamente resistentes y muy atractivos.
- Crustáceos también pueden utilizarse cangrejos y gambas, pero son menos habituales en la merluza.

Técnicas y consejos prácticos
Es preferible utilizar un montaje de pulpo o un montaje con varias pilas cortas y resistentes de fluorocarbono (50/100) para limitar los enredos y garantizar una buena rotación en la corriente.
También debe elegir cebos bien sujetos, a menudo atados, para que permanezcan en el fondo durante mucho tiempo a pesar de las corrientes y los ataques de los peces pequeños.
La pesca vertical con señuelos pesados (jigs, madaï-jigs, inchikus) reforzados con cebo (por ejemplo, una tira de calamar en el anzuelo auxiliar) es muy productiva. Estos señuelos imitan a los cefalópodos y hacen vibrar el agua para atraer a la merluza.
Busque la merluza a profundidades de entre 70 y 350 metros, a menudo en fondos arenosos y fangosos o sedimentarios, donde caza crustáceos, moluscos y peces pequeños.
Es mejor salir por la noche o al atardecer, ya que las merluzas suben al agua por la noche para alimentarse.
Equipamiento recomendado
Se necesita una caña robusta y un carrete con buena capacidad de sedal, ya que la pesca suele ser profunda y los peces pueden ser potentes. Son preferibles los anzuelos redondos con palas adaptadas al tamaño del cebo. El bajo de línea debe ser de fluorocarbono resistente para minimizar los cortes.

La pesca de la merluza es técnica pero apasionante, a menudo rica en capturas cuando se eligen bien los cebos y se domina bien la delicada pesca en profundidad. La merluza aprecia los cebos naturales sólidos que reflejan su dieta (cefalópodos, peces, crustáceos), y su cuidadosa presentación con aparejos específicos para evitar perder el cebo o enredarse aumenta enormemente las posibilidades de éxito. Este tipo de pesca también permite capturar otras especies demersales como el sargo, la dorada y el capón, lo que aumenta la experiencia de pesca.