El equipo utilizado
La lluvia de los días anteriores ha elevado el nivel, pero el agua no está contaminada, así que las condiciones son bastante buenas. Al menos sobre el papel. Para esta pesca en grandes ríos, utilizo una caña relativamente larga, de unos 2,50 m, hoy una Abu Garcia Veracity 8.2p M, equipada con un carrete de tamaño 3000. En cuanto a la línea, es trenza de 12 centésimas conectada a una punta de fluorocarbono de 2 metros y 26 centésimas. Es una línea sólida, así que no hay necesidad de delicadeza. Hace meses que no se pesca y el agua está alta, así que hay que ser capaz de retener un buen pez en la corriente.
Allá vamos
Ataco en una zona de corriente. Utilizo un señuelo suave y lanzo de cara a mí. Pesco con la caña alta y sigo la deriva descendente del señuelo. Apenas recojo sedal, sólo doy unos golpecitos de barrido al señuelo para levantarlo de vez en cuando. Con el agua fría y la hora temprana, imagino que los peces están pegados al fondo.
Avanzaba unos pasos entre cada lance para peinar la corriente. Llegó el primer toque y, tras una buena pelea, aquí estaba el primer pez en la red. Estas truchas salvajes son realmente magníficas. Por desgracia, sufren mucho a causa de la contaminación y la sequía reiterada. Así que no necesitan nada más y las cuido mucho. Sólo utilizo anzuelos sin púas y las manipulo lo menos posible. No saco los peces del agua con las manos. Una foto rápida cuando el lugar lo permite y está de vuelta en su elemento.

El señuelo es el nuevo Rapala Kickman 7,5 cm soft lure en marrón plata equipado con las nuevas Ori jig heads en 5g. Una combinación especialmente armoniosa.
Es con este mismo menú que pesco un segundo pez, todavía raspando el fondo. ¡La foto aquí fue tomada tan rápido que está desenfocada!

Luego me desplazo a una zona más profunda y tranquila. En estas condiciones, me gusta enviar fuertes vibraciones para decidir un pez a distancia. Elijo el famoso Smith D contact, un señuelo muy denso que me permite pescar estas zonas grandes y uniformes con relativa rapidez. No hay puntos marcados, así que lanzo en abanico para cubrir el mayor terreno posible. Fue al bajar el señuelo cuando recibí el único golpe en esta zona.

Estamos en el punto más cálido (¡o frío!) del día y se abren paso algunos rayos de sol. Decido terminar el día pescando un poco más arriba en el agua.
Más de lo mismo me traerá los dos últimos peces.
La nueva Smith D contact FES, mucho menos densa y por tanto complementaria del modelo original, me proporcionó una magnífica trucha de color cobrizo. Una auténtica maravilla.

Y el Rapala Floater elite 85, un señuelo flotante que mueve mucha agua por su tamaño. Volveré sobre estas dos interesantes novedades con más detalle.

Una apertura magnífica, y siempre es un placer volver a ver estas magníficas truchas salvajes. No se olviden de cuidarlas.

Para ello, cambie los anzuelos triples por anzuelos simples y aplaste las púas. Existen muchas referencias en el mercado. En particular, existe una gama de buena calidad fabricada en Francia por la marca VMC.