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La pesca con señuelos de superficie es para todos los peces carnívoros, ya sea en el mar o en agua dulce. Es eficaz porque reproduce el comportamiento natural de las presas, pero sobre todo es una oportunidad para vivir ataques espectaculares que le dejarán recuerdos imborrables.
Sensaciones garantizadas
Aunque los ataques pueden ser discretos, no es raro ver una explosión en la superficie en un caldo tan espeso que ni siquiera puedes distinguir tu señuelo. Pero a veces también puedes ver cómo se forma una V persiguiendo a tu topwater... Esta búsqueda del placer es la principal razón por la que algunas personas pescan así la inmensa mayoría de las veces, aunque ese día hubiera algo más eficaz. Un golpe en superficie vale mucho más que todos los golpes que consigas con otras técnicas.
Un enfoque natural e imitativo
En la naturaleza, la caza en superficie es un fenómeno natural y observable. Los carnívoros acostumbran a empujar a sus presas hacia la superficie para capturarlas más fácilmente. Esta superficie representa en última instancia un muro que el pez no podrá atravesar para escapar de su depredador. Por lo tanto, parece perfectamente lógico intentar capturarlos allí.
Además, al cazar, el pez forrajero también reproducirá la acción de un topwater, intentando saltar fuera del agua varias veces para escapar. Es una imitación perfecta de la naturaleza.
Por último, reproducir una acción de caza en la superficie del agua puede excitar a otros depredadores de la zona, desencadenando un reflejo de competición alimentaria y multiplicando así por diez la actividad.
En todas partes y en toda profundidad
Otra gran ventaja de la pesca de superficie es que puede utilizarse en cualquier lugar. De hecho, en 50 cm de agua o en 15 m o más, es capaz de desencadenar la actividad de los depredadores presentes. Basta con adaptar el enfoque y los señuelos para que sea eficaz.
Es más, a veces es la única técnica que puedes utilizar para pescar en determinados lugares. Cuando hay mucha cobertura o estructuras artificiales peligrosas para tus señuelos (criaderos de ostras, por ejemplo), utilizar señuelos de superficie es prácticamente la única alternativa posible para una pesca limpia y eficaz.
Utilizar señuelos con anzuelos ocultos, como es el caso de las ranas o los señuelos blandos tejanos, le permitirá incluso explorar zonas donde la vegetación cubre la superficie del agua... Para los que nunca hayáis lanzado una rana artificial en un campo de nenúfares o un señuelo blando sin plomo en un campo de algas, ¡os aconsejo que los probéis cuanto antes!
Técnicamente asequible
Además de ser muy divertida, la pesca con señuelos de superficie es técnicamente muy asequible por la variedad de señuelos que se utilizan. Mientras que algunos señuelos pueden animarse linealmente, para otros la animación es muy fácil de aprender porque puedes ver cómo evoluciona tu señuelo. Así puedes ver los efectos de tus movimientos en tiempo real y corregirlos inmediatamente. Esto es mucho más complicado cuando nuestros señuelos se mueven bajo el agua, porque tenemos que confiar únicamente en nuestras sensaciones y representaciones.
