La pesca de roca es fácil de practicar desde la orilla en el Mediterráneo. Es una técnica divertida que permite pescar todo el año en distintos biotopos.
Pescar gobios de otra manera
Con la llegada del rockfishing, la pesca de peces de la familia de los gobios ha vuelto a ocupar un lugar de honor en la mente de los pescadores. En el pasado, la pesca del gobio era denigrada, por no decir otra cosa, y la gente solía decir en broma: "¡Oh, es sólo un pescador de gobios! Una forma elegante de decir que la persona en cuestión era un mal pescador.
Con la llegada de la pesca de roca y el uso de cañas ultraligeras y señuelos diminutos, el acecho de los numerosos gobios ha adquirido una nueva dimensión y muchos pescadores se sienten orgullosos, y con razón, de lucir un buen ejemplar de gobio masta gobio en las redes sociales.

Muchos gobios para pescar
El gobio cabezón sigue siendo el gobio más buscado, ya que es uno de los mayores ejemplares de gobio que se pueden encontrar, superando fácilmente los 25 cm o incluso los 30 cm. Un pez de buen tamaño que sabe defenderse, siempre agradable en una línea fina.
Muchas otras especies de gobios pueden pescarse desde la orilla en el Mediterráneo. Por ejemplo, no es raro encontrarse con el gobio paganel se reconoce por la mancha amarillo-anaranjada claramente visible en la parte superior de su aleta dorsal. Este pez es fácil de atraer y es muy común en el Mediterráneo.

El gobio negro suele encontrarse en los puertos o cerca de ellos. Se distingue fácilmente de otros gobios por la mancha negra de su primera aleta dorsal.
Otros gobios, como el gobio de boca roja o el gobio moteado se pueden pescar fácilmente mediante la pesca de roca.

Los gobios son peces curiosos, territoriales y agresivos que oponen poca resistencia a un pequeño señuelo blando con cabeza de plomo.