Contraste y visión del lucio
El objetivo principal de un color muy llamativo es crear un fuerte contraste entre el señuelo y el color del agua o del fondo. El contraste hace que el señuelo parezca al pez más grande de lo que es en realidad. Si alguna vez has visto un señuelo llamativo en agua coloreada, la luz que refleja puede crear una especie de halo a su alrededor. Los lucios, como otros peces, no perciben los colores como los vemos nosotros, sino que se basan en el contraste para identificar y apuntar a sus presas.
En invierno, los depredadores restringen sus movimientos al mínimo para consumir la menor energía posible, por lo que un señuelo muy visible puede servir para asegurarse un ataque. Un pez que tiene dificultades para identificar a su presa en invierno puede no moverse por miedo a fallar su ataque y consumir energía innecesariamente.
Luz ambiente invernal
El color del agua y del fondo no son los únicos criterios que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un color llamativo. Aunque algunos días son muy soleados, la mayoría de las veces el cielo está cubierto por muchas nubes, a veces cargadas de lluvia y, por tanto, aún más oscuras. Estas nubes bloquean gran parte de la luz solar, lo que hace que el agua sea aún más oscura de lo que ya es.
Como probablemente sepas, la luz atraviesa el agua con mucha menos facilidad que el aire. Así que puedes imaginarte cuánta luz llega a una profundidad de 4 metros, en un agua teñida, en un día lluvioso con el cielo nublado. Por eso es importante, en estas condiciones, maximizar las posibilidades de que nuestro señuelo sea visible para un depredador como el lucio.
Tamaños y velocidad de descenso
Aunque un color llamativo es muy eficaz en condiciones invernales, no es la única variable que puede modificarse. Un señuelo grande será inevitablemente más atractivo que uno pequeño, si partimos de la base de que los peces en movimiento deben ser rentables para ellos. Una presa que se mueva demasiado deprisa tampoco será fácil de agarrar para un lucio, así que hay que ralentizar el ritmo.
Combinar un color que contraste con un señuelo grande (no mayor que el tamaño medio de la presa del lucio en el agua) que se mueva lo suficientemente rápido para vibrar, pero lo suficientemente lento para ser presa fácil, será su mejor oportunidad de convencer a un pez en invierno.
