La pesca del abadejo con potera, una técnica que no hay que descuidar

© Guillaume Fourrier

El abadejo es un carnívoro marino que puede pesar más de 10 kg. Tiene su infancia en la orilla y en las zonas portuarias, y luego se adentra en el mar para refugiarse en las cabezas de las rocas y en los pecios. El jigging es una técnica ancestral que no hay que descuidar.

Cabecera de la costa atlántica en invierno

El abadejo es uno de los carnívoros estrella de nuestra costa atlántica. Está especialmente presente durante el primer semestre del año. La temporada está llegando a su fin y es bueno pensar en la preparación de la fase invernal.

Históricamente, a este carnívoro se le buscaba con cucharas y trenes de anguilas. Con el paso de los años, las grandes cucharillas de plomo se han vuelto más ligeras y han sido sustituidas por señuelos blandos. Así es como los buscan ahora la mayoría de los pescadores. Sin embargo, es interesante volver a lo básico y, a veces, la plantilla cobra todo su sentido.

Lieu jaune pris en jigging
Abadejo capturado con potera

Jigging, una técnica que ha resistido el paso del tiempo

La cuchara pesada ha evolucionado a lo largo de los años. Históricamente, existían la cuchara bamboleante y las cucharas rocket o snack. El primero baja en una hoja muerta y el segundo va en línea recta por la parte inferior. Estos señuelos se utilizaban con grandes cañas, grandes líneas y grandes cucharillas. Va de la mano. Es imposible sentir el fondo, las estructuras y las picadas con una cucharilla ligera en estas condiciones.

En la década de 2000, aparecieron en Francia plantillas con acabados mejorados y colores lacados integrados en el plomo. Cada vez se utilizaban más los trenzados y, en la actualidad, el meneo de cucharillas pesadas se denomina jigging en referencia a los modernos jigs utilizados.

Une canne spécifique pour manier les jigs, ici en casting
Una caña especial para manejar jigs, aquí en casting

Grandes amplitudes

Los jigs se utilizan con las denominadas cañas jigging o slow-jigging. Estas cañas tienen una acción de punta suave que amortigua las amplias acciones de waddling que hacen revolotear los jigs, enviando atractivas vibraciones y destellos de luz. Existen modelos de spinning, los más comunes, y modelos de baitcasting como el de la imagen superior.

El jig puede recuperarse con un movimiento amplio, pero también con una recuperación brusca durante unos metros antes de soltarlo. A veces es este tipo de señuelo el que marca la diferencia. Así que desempolvemos las plantillas de vez en cuando, ¡nunca se sabe!

Los jigs interesantes para el abadejo suelen pesar entre 60 y 150 g, dependiendo de la fuerza de la corriente y de la profundidad. Hay plantillas cónicas, muy largas y cortas. Estos últimos son los que prefiero para pescar abadejos. Basta con un anzuelo simple, llamado anzuelo auxiliar, colocado en la cabeza del señuelo. También puede utilizar un anzuelo simple en la cola del señuelo.

Un jig munie d'un hameçon simple en queue
Un jig con un solo anzuelo en la cola
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